Un "príncipe", una agente de policía famosa por matar a un delincuente a las puertas de un colegio y un conocido actor de películas pornográficas ocuparán, a partir de febrero, un escaño en el Congreso brasileño, al que volverán viejos conocidos, como el payaso Tiririca.
Así lo decidieron los brasileños en las elecciones legislativas del pasado domingo, que dieron forma al Congreso más conservador de las últimas tres décadas, en medio del avance de la ultraderecha liderada por el candidato presidencial Jair Bolsonaro.
A pesar de la importante renovación política en el Legislativo, el estrambótico payaso Francisco Everardo Oliveira Silva, conocido como Tiririca, mantuvo su asiento en la Cámara de los Diputados después de repetir la estrategia de otras elecciones y apostar por el humor.
"¿Adivina quién ha vuelto? Dudo que lo adivinen ¡Soy yo!". Con ese mensaje y vestido de payaso, Tiririca abrió su campaña en televisión y le contó a los electores que les había "engañado" cuando el pasado diciembre anunció que dejaba la política para siempre.
Tras tirarse al suelo para imitar a Neymar y bromear con la operación Lava Jato durante la propaganda electoral, el payaso consiguió su tercer mandato como diputado por el estado de Sao Paulo, aunque con la mitad de los votos (445.521) que en las elecciones anteriores.
Tiririca tendrá como compañera en la Cámara a la agente de policía Katia Sastre, quien ganó fama este año después de disparar contra un ladrón armado que intentó a atracar a un grupo de madres junto a sus hijos a las puertas de un colegio en Suzano (Sao Paulo).
Durante su campaña, Sastre empleó el vídeo grabado por las cámaras de seguridad, que muestra el momento en que un hombre armado se aproxima, apunta su revólver contra algunas de las mujeres e intenta robarles sus pertenencias.
Enseguida, la policía maniobra, primero para ponerse a salvo de una posible reacción y después, para rendir al frustrado asaltante con tres disparos y alejar el arma de su alcance cuando cae al suelo.
La creciente preocupación por la seguridad ha jugado un papel clave estas elecciones y en el estado de Sao Paulo también llegó a la Cámara Alta el policía militar Sérgio Olímpio Gomes, conocido como Mayor Olímpio y uno de los coordinadores de campaña de Bolsonaro.
Con 155.000 votos, el actor Alexandre Frota, quien protagonizó varias películas pornográficas, llegó al Congreso de la mano del Partido Social Liberal (PSL), la misma formación con la que concurre a la Presidencia el candidato ultraderechista.
De "alma conservadora" e ideas liberales, Frota afirmó tras ser elegido que a partir de febrero se "unirá al elenco" del Congreso, donde, ironizó, "ya están los mayores actores y actrices porno" del país.
El PSL de Bolsonaro también le ha abierto la puerta del Legislativo a Luiz Felipe de Orleans y Braganza, uno de los herederos de la Casa Imperial de Brasil y conocido como el "príncipe".
Llegó a ser tanteado como candidato para vicepresidente de Bolsonaro en las elecciones, pero el capitán de la reserva terminó apostando por el general Hamilton Mourao para ese puesto para reforzar el talante militar de su programa político.
Descendiente del emperador Pedro I, monarca portugués que proclamó la independencia de Brasil, el "príncipe" defiende una nueva Constitución realizada por "notables" y considera que el verdadero "golpe" en Brasil no fue el militar de 1964, sino la proclamación de la República en 1889.
En la lista de legisladores folclóricos también está Isidorio Manoel Santana Junior, un pastor y sargento militar que se convirtió en uno de los diputados más votados estas elecciones legislativas.
El político, que se identifica en las urnas y en la política como "Pastor Sargento Isidorio", es conocido por cargar una Biblia todo el tiempo y por dedicar a Dios todos sus éxitos, incluso la "cura" que, según dice, le permitió dejar de ser homosexual.