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El Málaga se reencuentra con el triunfo y el liderato

Vuelve a la senda del triunfo con goles del delantero costamarfileño Mamadou Koné y ya en los últimos lances del choque del centrocampista Adrián González

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  • Segunda División.

El Málaga recuperó provisionalmente el liderato de LaLiga 1/2/3 al ganar, tras dos jornadas sin hacerlo, por 2-0 al Gimnástic, un rival que llegó a La Rosaleda como colista y que se mostró conservador y sin pegada.

El conjunto andaluz, con goles del delantero costamarfileño Mamadou Koné y ya en los últimos lances del choque del centrocampista Adrián González, vuelve a la senda del triunfo tras dos partidos seguidos fuera de casa, con derrota ante Osasuna (2-1) y empate frente al Sporting (2-2).

El Málaga tardó 25 minutos en llegar con claridad a la portería del adversario tarraconense y fue con un centro por la derecha del portugués Renato Santos, tras un fallo defensivo, que lo aprovechó el delantero costamarfileño Mamadou Kone, con un remate de cabeza que batió a Becerra.

Los mejores minutos llegaron tras el 1-0, cuando el conjunto que entrena Juan Ramón Muñiz arrinconó al Nàstic en su área, con lanzamientos, saques de esquina y faltas.

Al descanso se llegó con 1-0 y la lesión de Koné, sustituido por el delantero montenegrino Sead Haksabanovic, que debutaba con el Málaga.

El conjunto malaguista, en la reanudación, buscó sentenciar con ataques continuos ante un Nástic ramplón, sumiso y excesivamente defensivo, que quizás esperaba su momento para intentar buscar el empate.

Los minutos pasaron y el Málaga no cerró el encuentro a pesar de las ocasiones para hacerlo, como con un disparo de Ontiveros, que rozó el poste.

No obstante, el rival pecó de conformista pese al resultado adverso y encima se quedó con diez por expulsión del lateral derecho Tete al ver la segunda amarilla en el minuto 74.

Los locales tuvieron que esperar a la prolongación para lograr el 2-0, en una jugada por la línea de fondo del delantero argentino Gustavo Blanco, que sirvió al centrocampista Adrián González, para que éste empujara el balón a placer.

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