Es una realidad que, ahora que se acercan las elecciones autonómicas, y a lavuelta de la esquina se encuentran las municipales, a tan solo seis meses, la ciudad comienza a despertar, y las calles se transforman en obras que mejoran el aspecto de El Puerto.
Y es una realidad que los ciudadanos aceptan, “porque no nos queda otra si queremos ver que los problemas que vamos haciendo saber al Ayuntamiento durante tres años y pico se van arreglando. Pero es una pena que los políticos nos tomen por tontos, y todos, sin excepción, hagan lo mismo cuando gobiernan”, asegura Mario L., que añade que “estamos cansados de que nos tomen el pelo, de que nos digan que no hay dinero, que hay otras prioridades, y cuando se acercan las elecciones, de repente, haya dinero para todo”.
Pero igualmente, tanto Mario L. como otros ciudadanos preguntados por este medio entienden que “hay que aprovechar que se echa algo de dinero en algunos barrios, que no en todos los que lo necesitan, porque de otra manera se nos caen las calles a trozos”.
Eso sí, hay quien achaca al alcalde, David de la Encina, que ha visitado pocos barrios, y ahora sí está aceptando las invitaciones de las juntas directivas de algunas barriadas para ver los problemas ciudadanos, que permanecen, como mínimo, desde hace tres años y medio.
Una de las obras que más alegría está causando a los vecinos beneficiarios es la que se está realizando en la calle San Antonio, en la barriada de Los Frailes, tratándose del acondicionado de una calle que ha contado, hasta el momento, con una histórica reivindicación de mejora del hormigonado o pavimento, que se ha alargado casi cuarenta años, y que no ha resuelto ningún Gobierno hasta el momento porque había dudas de a quién pertenecía la vía, urbanísticamente hablando. Además, la asociación de vecinos también ha mostrado su satisfacción con la realización de la obra, mostrando su alegría por redes sociales, agradeciendo también esta obra al Consistorio.
Pero hay quien duda de que “esta obra se haga ahora porque se ha conseguido dar solución. Más bien es puro interés del Gobierno de ponerse una medalla, cuando en realidad los que se merecen un reconocimiento son los vecinos, que han esperado, pacientemente, durante años, a que alguien les hiciera caso”.
Otras obras que causan cierto recelo en la ciudadanía portuense, por la fecha en que se van a poner en marcha, son las del Plan Invierte 2018, pertenecientes a la Diputación Provincial de Cádiz. Así, y por valor de 317.838 euros se van a poner en marcha obras de repavimentación y reforma parcial de la plaza de Uruguay; repavimentación y reforma parcial de varias calles de la barriada de Malacara; reparaciones en la plaza de las Madres; instalación de césped artificial en las pistas deportivas de Las Nieves, Sericícola, Pinar Hondo y La Palma; mejoras en la pista deportiva de Los Milagros; y la instalación de cerramiento en la pista deportiva de la plaza de Las Madres.
Hay quien, sin querer desvelar su nombre, considera que hay barrios muy beneficiados con esta relación de obras, mientras otros “nos quedamos mirando, porque no obtenemos ni un euro, cuando también nos hace falta, ni para las reparaciones que se tienen que hacer, ni para nuestra pista”.
El centro de la ciudad también está salpicado con distintas obras, unas propias y otras realizadas a través de empresas municipales como Apemsa, como la que se encuentra ubicada entre la calle Santa Lucía y Federico Rubio. Otro barrio en el que se pueden encontrar obras es Valdelagrana, en el que se está introduciendo el gas, pero que los ciudadanos entienden que son “trabajos que ayudan a la imagen que da el Ayuntamiento”, así como la avenida de Europa, en la que se pueden contemplar dos obras más.
Los portuenses confían en que, una vez pasen el 2 de diciembre y el mes de mayo, los barrios que necesitan atención la consigan sin que medie ninguna cita electoral.
Pequeños brotes verdes con excesiva espera
En el centro de la ciudad se dejan ver algunas obras, sobre todo de rehabilitación de viviendas, que comienzan a poder realizarse tras la larga espera acumulada por los propietarios, que llevan esperando mucho tiempo la licencia pertinente.
Barrios abandonados e incluso olvidados
Bahía Alta es una zona totalmente olvidada por el Ayuntamiento, que no atiende las necesidades y reivindicaciones de estos vecinos, que apenas cuentan con servicios y consideran que no se les atiende, a pesar de que pagan sus impuestos.
Apoyo en las obras de Apemsa
Hay ciudadanos que también consideran que el Ayuntamiento se apoya en obras que hacen a través de empresas municipales como Apemsa, y que ayudan a cambiar el concepto que se tiene del equipo de Gobierno de cara a la cita con las urnas.
Las banderolas electorales copan la ciudad
Los ciudadanos admiten que entra en el juego electoral el hecho de que los partidos políticos “se pongan las pilas” para mejorar la ciudad y así “ganarse los votos” que durante años “no se ganan porque están entretenidos en otros asuntos”.
