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Málaga

La antigua cárcel de Málaga se convertirá en un centro cultural

La apertura de la primera fase de este espacio multidisciplinar se prevé para 2022

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El proyecto municipal 'Distrito 6', ubicado en la antigua prisión provincial de Málaga, en Cruz de Humilladero, se convertirá en un centro de expresión creativa y producción local, según la presentación realizada por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el jefe de Servicio de Obras en Patrimonio Municipal, Francisco Eguilior, y Carlos Baztán, arquitecto y reconocido experto en esta materia.

Así, con esta exposición pública de este martes se completa un periodo de trabajo de más de un año para impulsar este proyecto, que parte de un proceso anterior que contó con la participación ciudadana.

La ejecución se realizará por fases, contando la inicial con un presupuesto de unos 12 millones de euros, y el coste total del proyecto se estima en 24. Las previsiones, "si va todo a buen ritmo", sitúan la apertura de la primera fase en 2022 y la finalización del proyecto en 2025.

De la Torre, que ha incidido en que la idea es que los próximos presupuestos municipales de 2019 recojan una partida cercana a los tres millones para este proyecto para que "dé tiempo a gastarlo"; ha dicho que "el planteamiento (para hacer frente al proyecto) es como si estuviéramos solos pero abiertos a la colaboración de todos". Al respecto, ha reconocido contactos con el Gobierno central para algún programa del Ministerio y ha aludido a la colaboración autonómica, además de la pública-privada.

Centro multidisciplinar

Durante la exposición este martes han incidido en que 'Distrito 6' será un centro multidisciplinar, con espacios flexibles de creación, producción, exhibición y experimentación, además de que contará con espacios compartidos para uso individual y colectivo.

En suma, un "centro abierto a la ciudad" con programaciones de actividades, de todas las disciplinas que acoja, para la ciudadanía. La idea es conectar este espacio con otros de producción y creación existentes en la ciudad más específicos y que se haga en "coordinación".

Este nuevo espacio multidisciplinar e interdisciplinar, según han incidido, va "en sintonía" con el plan estratégico de Málaga y su apuesta por la cultura y abunda además en la potenciación de nuevas centralidades en la ciudad. Entre otros atenderá artes visuales, escénicas, cine y audiovisuales, artes aplicadas, literatura, música, arquitectura y diseño, gastronomía y nuevas formas mixtas de expresión creativa.

De la Torre, al respecto, ha incidido en que se quiere dar un mensaje de "descentralización" pero "al mismo tiempo ser útil a toda la ciudad" y que "se incorpore a la actual estrategia cultural" de Málaga, ya que, "además de lo hecho hasta ahora, debemos ofrecer oportunidades para favorecer la creación". "Al final es un tema muy abierto a la incorporación de más ideas y participación", ha reconocido De la Torre.

De este modo, tendrá como principal misión ofrecer espacio, tiempo, tecnología, instrumentos y conocimiento y facilitar la relación interdisciplinar entre creadores de variadas formas de expresión cultural para que produzcan al servicio de la ciudad y del público más amplio y con el fin de que éstos accedan y disfruten, sin barreras, de la cultura.

El futuro centro puede definirse como un centro cultural metropolitano de titularidad municipal y de gestión pública municipal, con varias unidades de gestión cultural coordinadas abierta a la concertación público-privada: un centro dedicado a la ayuda a los creadores de talento en la producción, exhibición y formación en y de las más variadas formas de expresión cultural contemporáneas y abierto al público más amplio posible.

En suma, "un centro que aspire a ser referencia entre los de su tipo, que contribuya a revitalizar el ámbito urbano en el que se implanta y genere también programas culturales de proximidad".

Actuación

La actuación arquitectónica en el edificio se plantea con criterios de sostenibilidad tanto económica como medioambiental y de eficiencia. Además, se concibe como un centro flexible, con la idea de que un mismo espacio pueda ser usado con distintos fines incluso a lo largo del mismo día.

Actualmente, el complejo edificado no presenta graves problemas de patología y se cuenta con un levantamiento de plano completo, fiable, actualizado y digitalizado, realizado con técnicas innovadoras.

Por ello, el proyecto propone una actuación mixta de restauración y rehabilitación de los edificios y elementos originales y valiosos, con una extensión de nueva planta a través de una actuación, selectiva, de demoliciones.

El complejo de la antigua prisión provincial no tiene protección patrimonial pero han incidido en que se propone "realizar una actuación respetuosa", en la línea marcada: respeto a los "invariantes del tipo arquitectónico", al orden interno estructural y al sistema circulatorio y restauración de los espacios internos de mayor identidad, como Lugar de la Memoria Histórica de Andalucía, a la vez que seguiría siendo escenario de rodajes.

"Es edificio conservará suficientes elementos para que su historia esté clara", ha señalado De la Torre, al igual que Baztán que ha detallado que se conservará el exterior del edificio "y todos los elementos estructurales básicos y el sistema circulatorio, que es muy amplio".

Por otro lado, proponen la demolición de los dos pabellones delanteros, que no son originales y de los dos traseros (al norte), que aún siéndolos, no son elementos "invariantes" del tipo. Su desaparición permite espacios esenciales del futuro centro.

La nueva planta ocuparía los sectores noreste y noroeste resultantes de la demolición de los pabellones traseros, para implantar espacios de grandes dimensiones, al servicio, sobre todo del cine y audiovisuales y de las artes escénicas. La nueva planta se ubicará de tal manera que no se adueñe de la imagen del complejo; la solución propuesta se acercaría a los 14.500 metros cuadrados construidos y 5.000 metros cuadrados libres.

La idea es que el futuro centro disponga de espacios y tecnología, asociada a la arquitectura o independiente de esta, que permita la producción de la mayor diversidad posible de formas de expresión cultural. Al hablar del programa de espacios y de su implantación existe el convencimiento de que la flexibilidad debe presidir el proyecto y la actuación arquitectónica, como valor demostrado en los centros del mismo tipo de mayor éxito.

Habrá espacios preferentemente para la producción creativa y de servicio para estos --espacios para los creadores--; espacios preferentemente para la exhibición y representación y otros espacios y servicios para el público (espacios para los ciudadanos); espacios preferentemente para formación --espacios para los ciudadanos y creadores; y espacios internos de administración, servicio, instalaciones, talleres generales, entre otros.

Fases

Baztán ha afirmado que siguiendo la experiencia "de éxito" de centros nacionales e internacionales del mismo tipo, se plantea una actuación por fases.

Así, la primera etapa se concibe como un prototipo modelo a escala de lo que ofrecería la totalidad del centro. En esta primera fase se contempla un acceso directo, abierto, desde la calle Valderaduey, y un espacio dedicado a la Memoria Histórica.

El esquema de implantación presentado contempla un gran espacio libre de uso cultural polivalente, destinado tanto a creadores como a la ciudadanía, los vecinos en particular. En el interior se prevén espacios y dotaciones destinados preferentemente a la producción de las artes escénicas, cine y audiovisuales, artes plásticas y visuales, artes decorativas, música, espacios de exhibición de cine y audiovisuales multidisciplinares, así como espacios de formación no reglada y de administración y apoyo del propio centro.

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