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Arcos

Rafita oxigena a un Arcos que sigue sin ver puerta

La primera media hora del Arcos bajo la batuta de Rafita dejó notas de gran calidad. a sobrecogedora lesión de Bugatto dejó helado al público del Barbadillo

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Un desvío de Segura a su propia portería en el min. 29 a punto estuvo de convertirse en gol del Arcos.

La lesión de Bugatto obligó a llevarlo a los vestuarios y el posterior traslado al Hospital de Jerez.

Arcos CF     0
AD Ceuta    1

Arcos: Isi Jareño; Álvaro Ramírez, Benítez, Molina, Ocaña; Bugatto (Álvaro González, 70’), Rafita (Andrés Díaz, 79’); Javi Rodríguez, Caballero, Sergio Jiménez (José Antonio, 70’); y Maqui.

Ceuta: Iván; Segura, Jaime, Víctor, Chakir; Borja Romero, David Castro; Willy (Ismael, 50’), Reina (Camps, 88’), Prieto (Zacarías, 66’); y Chico Díaz.    
Goles:
0-1 m. 44: David Castro

Árbitro: Cristian Naranjo Marín (Sevilla). En el Arcos CF amonestó a Molina, Ocaña, Giráldez y Andrés Díaz; y por la AD Ceuta a Borja Romero, Chico Díaz, Borja Romero y Reina.
Incidencias: Partido adelantado a la vigesimosegunda jornada de Tercera División. Estadio Antonio Barbadillo, que registró una asistencia aproximada de 150 espectadores.

El Arcos volvió a caer derrotado en su campo, en esta ocasión ante otro de los equipos destinados a pelear por una plaza de liguilla, la A.D. Ceuta, que mostró dos caras bien diferentes a lo largo del encuentro: una faz premiosa y contemplativa durante la primera parte, en la que solo atacó cuando se acercaba el partido al descanso y dejando hacer a un Arcos que le ganaba en todas las parcelas del terreno de juego,  y otra imagen muy distinta en la reanudación, en la que salió espoleado por la regañina de su entrenador, que veía que un conjunto tan animoso y gafado en la suerte como el equipo de Pepe Bermúdez podía tirar por tierra la fantástica racha de seis jornadas seguidas de los caballas sin caer derrotados. Los primeros 25 minutos del Arcos tienen un nombre: Rafita. Bajo su mando, el Arcos dominaba a su oponente con un fútbol de toque y apoyos que hace tiempo que no se paladea en el Barbadillo y por cualquier zona del campo en la que estuviese el joven pelotero algareño, había soluciones para realizar penetraciones por las bandas o llegadas al área en aperturas y envíos que el chaval se sacaba de sus botas sin perder el control del juego en ningún instante. Era una delicia verlo desenvolverse con ligereza y suavidad facilitando el trabajo de sus compañeros a pesar de su corta edad, pero como la alegría no dura mucho en la casa del pobre, cuando más encantados estábamos con su fútbol, la realidad nos sacó de uno de los sueños más dulces que hemos vivido esta temporada: el descubrimiento de un magnífico futbolista. Antes del descanso, David Castro zarandeó las ilusiones de los seguidores locales con el gol que a la postre daría los tres puntos a los norteafricanos, logrado desde larga distancia casi sin querer en lo que era más un envío a la olla a ver qué pasaba que un disparo intencionado a portería.

Ni las repetidas llegadas de Caballero, ni los intentos de remate de Benítez, ni los centros envenenados de Javi Rodríguez, que apenas encontraban quien los culminase, ni el peligro latente de un Maqui reconvertido en ‘killer’ del área obligado por las ausencias forzosas, ni el desvío a puerta de Segura en la boca de gol con Iván batido y el balón botando por encima de su portería, eran bagaje ofensivo suficiente para derribar el muro ceutí, que no creía lo que se le venía encima. Los de Pepe Bermúdez coqueteaban con el gol, pero no lograban dar el golpe de gracia a su rival, y ya se sabe que el que perdona termina pagándolo.

En la segunda parte fue el Ceuta el que llevó las riendas del choque, pero sin acierto de cara al gol. La lesión fortuita de Bugatto en el min. 69 dejó un escalofrío en la ya de por sí helada tarde y el arreón final local no sirvió sino para constatar que el infortunio se ha instalado en el Barbadillo.

“Los míos se merecen más” (Zona mixta, Pepe Bermúdez, entrenador del Arcos)

“Nuestra primera parte ha sido la más completa que hemos hecho, tanto con balón como sin él, pero el fútbol es muy ingrato y en el minuto 44 nos marcan en un lanzamiento lejano al área que no es ni siquiera un tiro a portería sino un rechace que David Castro vuelve a meter en el área y nos sorprende a todos que entre el balón. En la segunda parte, un equipo que sabe de qué va esto como es el Ceuta, empieza a parar el partido jugando al otro fútbol (entra el fisio, para el juego, corta el ritmo, etc.) y se te hace muy incómodo. Siempre he dicho que no creo en la justicia en el fútbol, pero después de lo de Bugatto de hoy y de ver el partido y las ocasiones que hemos tenido para hacer gol (Benítez en un córner, Maqui, Caballero, Bugatto), creo que no estamos teniendo mucha suerte. Esto es fútbol y no creo en que haya  justicia, pero los míos se merecen algo más por todo lo que dan, como el poder ver jugar a un chaval de 18 años como Rafita recibiendo la pelota y jugando entre gente que podrían ser su padre por edad. Me voy muy contento por la actitud de todos. Estoy muy jodido por lo de Bugatto y por el resultado, pero hay que seguir. Todo está ahora en ‘stand-by’ a la espera de que se solucione el capítulo institucional  y a partir de ahí hay que ponerse la pilas y seguir trabajando”.

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