El tiempo en: Sanlúcar
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Jaén

Una foto como credencial

Tras la frustración por no lograr ninguna cuota en el gobierno andaluz, en el PP de Jaén se instala un sentir reverencial hacia el presidente Juanma Moreno

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Oficialistas y críticos del PP de Jaén sellan la paz junto al presidente regional, Juanma Moreno, en febrero de 2018 -

El próximo 13 de febrero se cumplirá un año desde que el presidente andaluz del PP, Juanma Moreno, escenificó la reconciliación en el PP de Jaén posando a las puertas de la sede provincial de la calle San Clemente con los oficialistas y los críticos que mantenían una batalla sin precedentes desde el turbulento congreso provincial de mayo de 2017. Fue una foto forzada que no reflejaba la situación real del PP jienense, como se evidenció en los meses posteriores con el distanciamiento entre la cúpula provincial del partido y la dirección regional de Juanma Moreno. Sin embargo, el giro político tras el 2-D, que ha permitido al PP tocar poder en Andalucía después de 40 años, ha dado un valor   especial a la instantánea de la paz en el PP jienense. En el PP jienense se ha instalado ahora un sentir reverencial hacia Juanma Moreno. Ahora ‘todos somos Juanma’, es el mensaje que se traslada de puertas hacia fuera.

Y por eso, la paradoja de la foto de febrero 2018 es que, un año después, la mayor parte de los que se esforzaron por salir en el plano aguardan ahora la llamada de Juanma Moreno para ocupar cargos intermedios o de ámbito provincial en el Gobierno andaluz. Algo que hasta ahora sólo ha logrado la exparlamentaria Catalina García, recuperada por la dirección regional como viceconsejera de Salud después de que en su día la cúpula provincial la relegara a un lugar postrero en la lista electoral por Jaén el 2-D. García fue una de las militantes que en su día engrosó el sector crítico a la dirección provincial de Juan Diego Requena, junto a otros como el exdiputado José Antonio Miranda, el iliturgitano Jesús Estrella o los alcaldes de La Guardia, Juan Morillo, o de Mancha Real, María del Mar Dávila. Todos ellos acabaron sellando el acuerdo de integración en el PP y no siguieron el camino de otros cinco regidores que dejaron el partido y se fueron al Cs abanderados por el regidor de Porcuna, Miguel Moreno. El silencio prolongado que la dirección provincial del PP mantuvo tras  confirmarse que no habría ningún consejero de Jaén contrastó con la rápida valoración y felicitación por el nombramiento de Catalina García o, como ayer, para ensalzar la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones que aprobó el primer consejo de gobierno de la Junta el pasado sábado. Y mientras, en las filas populares crece la expectación para conocer los nombres de los populares que ocuparán cargos intermedios en la Junta. El presidente provincial, Juan Diego Requena, dijo ayer que su partido ostentará cuatro de las siete delegaciones de la Junta de Andalucía en la provincia, incluida la Delegación del Gobierno, mientras que Ciudadanos (Cs) gestionará las tres restantes. Todavía se hacen quinielas.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN