El presidente de Vox, Santiago Abascal, se ha marcado este sábado el objetivo de lograr "millones" de votos en las elecciones generales del próximo 28 de abril superando "el chantaje del voto útil y el voto del miedo" y ha avisado de que, tras los comicios, su formación no será una "muleta inútil ni despreciada" de otros partidos políticos, que cree que ya han demostrado en Andalucía que "tienen miedo y no se atreven al cambio".
En una intervención ante la Asamblea General de Vox, el "órgano supremo" del partido, Abascal ha dado el pistoletazo de salida para el próximo ciclo electoral y ha reivindicado su proyecto basado en "la unidad de España, la propiedad privada, la igualdad y la lucha contra el separatismo".
"A las elecciones generales no salimos para ser el bastón de nadie, para ser una muleta inútil ni despreciada, para ser la llave de nadie. Son unas elecciones a las que salimos para ganar", ha proclamado aprovechando el ejemplo de los pasados comicios al Parlamento de Andalucía, en los que Vox llegó a un acuerdo con el PP para la investidura de Juan Manuel Moreno como presidente de la Junta, que a la vez fue apoyado por Ciudadanos.
Abascal ha asegurado sentirse "muy honrado" de la actuación de Vox tras esas elecciones andaluzas --en las que consiguió doce diputados-- pero ha censurado que PP y Cs están demostrando que "no saben hacerlo y no están haciéndolo bien". "Hemos hecho lo correcto, pero tienen miedo. Cuando hay que cambiar las cosas no se atreven", ha reprochado.
"NO PODEMOS DEFRAUDAR"
Ante las próximas elecciones, las generales del 28 de abril y las municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo, Abascal ha animado a todos los afiliados y simpatizantes de Vox a afrontar "unidos" el desafío y ha hecho un llamamiento a la prudencia para no dejarse llevar por las buenas expectativas. "Vox maneja un capital de ilusión y esperanza que no podemos defraudar de ninguna manera", ha avisado.
Por ello, ha coincidido con su secretario general, Javier Ortega Smith, en rememorar los inicios del partido hace cinco años, la austeridad con la que nació y sus escasos apoyos, como un ejemplo que debe estar siempre presente en época de bonanza. "Ahora que acariciamos un futuro prometedor es necesario echar vista atrás. Hay que tratar la derrota y la victoria igual, como dos impostoras. Antes no caíamos en el desaliento y hoy no caemos victoria", ha defendido ante los representantes de los comités provinciales del partido en un acto que además ha sido seguido por miles de simpatizantes a través de Internet.
Abascal ha asegurado que mucha gente le para por la calle para animarle a seguir adelante, con independencia de que sea en el barrio de Salamanca de Madrid, en un bar de camioneros de carretera o cuando este mismo viernes fue con su coche a la ITV; todos ellos motivados por el "proyecto" del partido más que por las personas que lo lideran.
"Toda esa buena gente se acerca porque ama a España", ha celebrado avisando de que Vox no adaptará su mensaje a las circunstancias sino que nació para "cambiar las circunstancias de España". A su juicio, Vox ha demostrado ser capaz de "condicionar" la actualidad y haber "conectado" con millones de españoles desencantados con la política.
VALLS, UN "GALLO FRANCÉS"
Frente a esta "ilusión" ha censurado los "ataques" que reciben sus sedes, afiliados o simpatizantes y ha acusado de ello a la "estigmatización" que ha asegurado que sufren por parte de los medios de comunicación, a los "podemitas decrecientes" y al "separatismo".
Pero también ha tenido palabras de reproche para "el gallo francés que se ha vuelto a separar el corral", en referencia al candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, al que ha avisado de que "está muy agresivo y al final va a acabar picando a alguien".
"El gallo francés me preocupa poco, pero me preocupa que tiene al otro como pollo sin cabeza cambiando de discurso todo el rato", ha ironizado en alusión al líder del partido naranja, Albert Rivera, y su discurso sobre posibles alianzas postelectorales con Vox.