La Sección Tercera de la Audiencia Provincial prevé celebrar desde este lunes el juicio a un varón acusado de un delito continuado de abuso sexual supuestamente cometido sobre un menor de 13 años en el momento de los hechos, al que conoció tras mediar para que su madre y él pudieran ocupar una vivienda de Córdoba y a la vez les ofreció su domicilio para que se asearan, porque en el que residían tenía problemas de agua caliente. La Fiscalía pide para él una pena de 14 años de cárcel.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, el procesado tuvo conocimiento a raíz de la relación de las personas que conoció en el centro penitenciario que la mujer y su hijo tenían que abandonar el domicilio en el que vivían: de ahí que mediara él. Los hechos ocurrieron desde octubre de 2015.
En este sentido, el acusado mostró "un especial interés por el menor" desde el principio, dado que lo iba a buscar a su domicilio o le acompañaba en ocasiones para llevarlo y recogerlo en actividades extraescolares relacionadas con el fútbol, motivo por el que se ganó la confianza del menor, según el fiscal, quien agrega que también le hacía regalos.
De este modo, presuntamente mantuvo relaciones con él "en varias ocasiones" y "en contra de su voluntad", después de decirle que "no podía contar nada a su familia y le influyó temor". El menor ha tenido distintos problemas derivados de los hechos, que han mejorado con tratamiento profesional.
En concreto, a finales del citado mes de noviembre, los hechos fueron conocidos por la madre, después de que el menor contara lo sucedido a otra persona y luego a su madre. La Fiscalía también solicita para el procesado una orden de alejamiento sobre el joven, que ahora tiene 18 años de edad, durante un periodo de diez años cuando cumpla la condena de cárcel, así como ocho años de libertad vigilada, en los que participe en programas formativos y de educación sexual.
