La celebración de cada 19 de marzo en la provincia de Cádiz exige echar la vista atrás, a otro 19 de marzo, el de 1812, día en el que se promulgó La Pepa. Ayer, Día de la Provincia, la mirada fue mucho más atrás; 500 años atrás, para ser más exactos, al reencuentro con el quinto centenario de la primera vuelta al mundo en barco, que tuvo como puerto de salida y llegada la ciudad de Sanlúcar. Una gesta en la que la Diputación de Cádiz halló el relato oportuno desde el que alcanzar la inspiración para el futuro de una provincia aún con sus “claroscuros”.
El acto en el que este martes se concedieron las nuevas medallas de la provincia fue un constante viaje de ida y vuelta para hablar del pasado, del presente y del futuro de una provincia que en 1519 se convirtió en “alfa y omega” del mundo y que, todavía sin saberlo, con aquella travesía dio “pleno significado a una palabra” que ha adquirido sentido en nuestros días: “la globalización”, como resaltó la presidenta de la Diputación, Irene García, quien invitó a aprovechar el recuerdo de aquella inmensa gesta para “revisar lo que fuimos, repensar lo que somos y reflexionar acerca de lo que queremos ser”.
Sus palabras llegaron como colofón a un pleno solemne y más sobrio que en años precedentes. No hubo intervenciones musicales -salvo el himno de Andalucía interpretado a viva voz por la cantaora Carmen de la Jara para clausurar la ceremonia-, ni tampoco invitados del gobierno andaluz en la mesa de la Presidencia, aunque sí muchas autoridades para respaldar el acto institucional.
El protagonismo en este 19 de marzo, a un lado los discursos, fue para las doce personas y entidades homenajeadas con la entrega de la medalla de la provincia; entre ellas, dos ciudades (Sanlúcar y La Habana), el mundo de la creación artística desde cuatro perspectivas diferentes (la escritora Almudena Grandes, la pintora Carmen Bustamante, la cantaora Carmen de la Jara y el autor de Carnaval, Antonio Martín), la labor solidaria de un misionero (Pedro Manuel Salado de Alba, a título póstumo: su madre Pilar fue la encargada de recibir la distinción) y la de una ONG para el desarrollo fundada en la provincia (Madre Coraje), dos entidades de referencia para la economía de la provincia (la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar y la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz), la colaboración transfronteriza con Gibraltar en plena pesadilla del Brexit (al Grupo Transfronterizo Gibraltar-Campo de Gibraltar) y a las demarcaciones del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía en la provincia.
El encargado de hablar en nombre de todos ellos fue Víctor Mora, alcalde de Sanlúcar de Barrameda, la ciudad que fue principio y fin de la primera Circunnavegación. Mora se refirió a los pueblos de la provincia como lugares “acostumbrados a que nadie les regale nada”, poblados por personas “laboriosas y honestas”, con mención expresa para su ciudad, a la que definió como “el cabo Cañaveral de la modernidad”, por su merecido lugar en la historia narrada por Antonio Pigafetta, uno de los 18 miembros supervivientes de la tripulación que regresó a bordo de la nao Victoria junto a Elcano y que se encargó de relatar la travesía de casi tres años y que ayer inspiró parte del discurso pronunciado por Irene García para cerrar el acto.
En este sentido, la presidenta de la Diputación invitó a reflexionar sobre los hechos que rodearon aquella extraordinaria misión a la luz del presente para reconocer que “las grandes tareas requieren importantes sacrificios, liderazgos y el esfuerzo de cada cual”, así como para recordar que “esta tierra se ha hecho y se seguirá haciendo grande mediante la suma del esfuerzo de todos y todas”. En ese esfuerzo implicó a su vez a todas las administraciones para vencer problemas como el desempleo o la falta de infraestructuras: “Hay 154.276 personas en paro, con sus correspondientes familias, que deben continuar martilleando los oídos, el cerebro y el corazón de los responsables de todas y cada una de las instituciones públicas. Ellas y ellos continúan siendo nuestro principal fracaso”.
Y, por supuesto, puso de ejemplo la necesidad de referentes, como los homenajeados en este 19 de marzo, frente a las “voces que abogan por resaltar lo que nos separa en lugar de apostar por lo que nos une”, y frente a los que utiliza las banderas “para ocultar la ausencia de principios y de valores”.
Jerez y su doble representación
Jerez estuvo presente en la ceremonia de ayer por partida doble. En primer lugar, con la entrega de la medalla de la provincia a Madre Coraje, la ONGD fundada en la ciudad hace 28 años por Antonio Gómez, presidente de honor de la organización y encargado de recoger la distinción. Y, en segundo lugar, con el reconocimiento a las demarcaciones del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía, entre las que se encuentra Jerez, representada por la periodista jerezana María José Romero.