La delegada municipal de Cultura, Pepa Vela, y el director del Museo de Chiclana, Jesús Romero, han presentado la exposición ‘Quevedo y las musas’, que estará abierta al público del 5 de abril al 19 de mayo en el espacio ‘De Paso’ y que llega para conmemorar el Día Internacional del Libro. “Se acerca el día Internacional del Libro y el Museo que, casi anualmente propone al público una muestra al respecto, añade a la ya inaugurada ‘De puño y letra’ esta pequeña exposición. Se trata de un recuerdo a las musas, vocablo que, en un origen, significó la casa o templo de las Musas, un rincón para ellas en su casa”, ha explicado la delegada.
Además, del retrato del autor, “esta exposición temporal consta de nueve reproducciones, una por cada musa con sus correspondientes atributos iconográficos, así como con un grabado original de Apolo del siglo XVIII, realizado a partir de uno de los frescos de Rafael de Urbino pintados en el Renacimiento, dentro del proyecto general de decoración de las llamadas logias vaticanas”, ha explicado la edil.
Estas musas, Hijas de Zeus y Mnemosine y compañeras del séquito de Apolo (dios olímpico de la música y patrón de las Bellas Artes, con el que tuvo relación y descendencia cada una de ellas), eran, según los autores más antiguos, las divinidades inspiradoras de las artes, estando relacionada cada cual con diferentes ramas del arte y del conocimiento. Nueve musas en total, que se repartían ámbitos tan distintos como la astronomía, la danza , la poesía lírico-amorosa o la Historia.
Así, Calíope inspiraba la Elocuencia, la Poesía Épica o Heroica y se ocupaba de la Belleza en general; Clío, musa de la Historia, mantenía vivos los actos generosos y la memoria de los triunfos contra el olvido; Erató se ocupaba de la poesía lírico-amorosa; Euterpe, de la música; a Melpómene se le asignaba la inspiración de la Tragedia; Polimnia era la musa de los cantos sagrados o de la poesía sacra; Talía inspiraba la Comedia y la Poesía Bucólica; Terpsícore inspiraba la Danza y la Poesía Coral; y, finalmente, Urania, musa que atendía el ámbito de la Astronomía, de las Ciencias exactas y de la Poesía Didáctica.
Estas musas descendían a la tierra a inspirar a cuantos mortales capaces de verdad las invocaran, susurrándoles ideas que habrían de germinar en el talento humano receptor. Si esto así, no poco debió de recibir Francisco de Quevedo de ellas en estas visitas, tanto que, cuando se plantea reunir el total de su obra poética, se idea hacerlo bajo títulos tan iluminadores al respecto como Parnaso Español. Monte en dos cumbres dividido con las nueve musas castellanas donde se contienen poesías (1648) como ‘Las tres Musas’ últimas castellanas (publicado póstumamente por su sobrino en 1670).
Además, Pepa Vela ha explicado que, al hilo del cuarto centenario del nacimiento del autor, “se publicó en Madrid esta edición facsímil que ahora les presentamos y que recoge los grabados que, a partir de dibujos de Luis Paret, realizaron grabadores de primera como Blas Ametller o Tejada entre otros, y ilustraron en su día obras de Quevedo”.