El Partido Popular presentó el pasado viernes de modo oficial su candidatura para la capital, que lidera el actual alcalde, Javier Márquez, que ha prescindido en la lista de 8 de los 12 ediles del actual grupo municipal del PP. El PP reunió a unas 200 personas en un céntrico hotel de la capital y donde Márquez no tuvo el respaldo de ningún miembro de la cúpula provincial del PP ni del sector afín al exalcalde Fernández de Moya. Sí que estuvieron presentes la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Maribel Lozano, los parlamentarios Erik Domínguez y María Luisa del Moral así como veteranos ediles y dirigentes del PP capitalino durante el mandato del exalcalde Miguel Sánchez de Alcázar, también presente. Javier Márquez, senador electo tras las elecciones del 28-A, dijo que prefiere el puesto de alcalde al de senador y se comprometió a seguir en Jaén si es elegido alcalde el 28-A. Eso sí, nada dijo sobre lo que hará en caso de no seguir en la Alcaldía.
Rodeado del resto de la candidatura, con su número dos como principal fichaje, el letrado Javier Carazo (con quién Márquez dio sus primeros pasos como abogado), el alcaldable del PP desgranó algunas líneas de su programa electoral como principal fichaje, donde se hace especial hincapié en la mejora de la caótica situación económica del Ayuntamiento. Márquez recordó en este sentido que al principio del actual mandato los candidatos de la oposición se votaron a sí mismos para no salir elegidos “porque nadie quería al Ayuntamiento debido a la mala situación económica en la que éste se encontraba”. También admitió que en 2016 estuvo a punto de abandonar su cargo porque no creía que hubiese solución a la situación, aunque finalmente dio marcha atrás. Pero destacó que se ha pasado de un Ayuntamiento “paga nóminas” a contemplar una inversión de 20 millones en los próximos años. Del tranvía apostó porque esté funcionando antes de 2020; propone un plan de mejora del casco antiguo, implicando al resto de Administraciones para convertirlo en “un barrio residencial atractivo”; o el arreglo del viario público con una brigada de acción inmediata y con un gestor de incidencias. Y sobre la anulación del PGOU, Márquez señaló que “no es un problema”, pues añadió que el Ayuntamiento pretende “coger los propios expedientes y tramitarlos como modificaciones puntuales”. Una cuestión que, según explicó, supondrá “un retraso en unos seis meses pero no perjudicará a Jaén ni a la modernización de sus barrios”.