El portavoz de Ustec-stes (IAC), el sindicato mayoritario de maestros de Cataluña, ha admitido este martes al tribunal que juzga el proceso independentista en Cataluña que la iniciativa Escolas Obertas (Escuelas Abiertas) se creó para ocupar los centros de votación y así facilitar la celebración del referéndum del 1 de octubre de 2017. También ha reconocido que no tenían autorización de los colegios para hacerlo.
Ramón Font, que ha declarado como testigo a petición de la defensa del líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha roto así con la versión que se ha ido dando en el juicio del 'procés' en estos tres meses, según la cual es muy habitual en Cataluña que los fines de semana se organicen actividades.
El fiscal Jaime Moreno ha preguntado al testigo si en la presentación de la iniciativa Escolas Obertas, el 27 de septiembre, el lema que se lanzó fue 'El domingo abriremos las escuelas para el referéndum'. "Seguramente, esa era la idea", ha respondido sin titubear.
"La razón de ser era abrir los colegios. Ejercimos nuestro derecho a la autodeterminación y manifestación pacífica y no violenta. Hicimos conciertos, bailes, debates...", ha apuntado Font en la ronda de preguntas del abogado de Cuixart, Benet Salellas, tras lo cual también ha reconocido que la iniciativa se creó precisamente porque la justicia había prohibido el referéndum. "Si hubiéramos podido ejercer el derecho de autodeterminación, no habríamos tenido necesidad de mantener abiertas las escuelas", ha añadido.
Eso sí, ha afirmado que Cuixart no participó en esa presentación, aunque no ha negado que hiciera algún llamamiento a participar en las actividades de los colegios. "Recuerdo a mucha gente diciendo eso. La sociedad civil estaba organizada. Si tuviésemos que decir una lista de todos que dijeron eso, de aquí no salimos", ha apuntado Font.
La declaración de este testigo ha estado plagada de interrupciones por parte del presidente del tribunal, Manuel Marchena, ante las valoraciones que Font ha querido introducir sobre el derecho de autodeterminación, la convocatoria de referéndum, la resistencia de los ciudadanos ante la intervención policial el 1-O o los registros el 20 de septiembre en sedes de la Generalitat.
MARCHENA PIERDE LA PACIENCIA
El mayor 'rifirrafe' se ha producido cuando le tocaba preguntar a la abogada del Estado Rosa María Seoane, quien ha querido saber si Escolas Obertas se dirigió a los titulares de los centros para poder ocuparlos. El testigo no ha estado de acuerdo con la utilización de este verbo, lo que ha provocado que Marchena haya tenido que reformular la pregunta.
Sin embargo, Font no terminaba de contestar a lo que se le había cuestionado, lo que ha hecho que Marchena perdiera la paciencia: "Esto tiene consecuencias legales si usted nos hace perder el tiempo". Así, Seoane ha vuelto ha hacer la pregunta y ha pedido al testigo que utilizara un monosílabo para contestar. "No. Nosotros frecuentemente, en multitud de actividades, abrimos los centros sin permiso", ha dicho por fin.
Sin embargo, Font ha remarcado, a preguntas de la acusación popular que ejerce Vox, que "en ningún momento el objetivo era impedir la actuación de la policía", al igual que en la concentración del 20 de septiembre frente a la Consejería de Economía de la Generalitat, donde "en ningún caso la intención era coaccionar a las autoridades judiciales", sino "sólo manifestarse".