El pleno del Parlamento de Cataluña ha aprobado este viernes una moción de ERC que insta al Govern a pedir al Gobierno central que "retire las medidas extraordinarias de control político sobre las finanzas de la Generalitat".
La iniciativa ha sido aprobada por JxCat, ERC y los Comuns, mientras que el PSC-Units, Cs y el PP han votado en contra y la CUP se ha abstenido.
En concreto, se pide la derogación de "la orden PRE/2454/2015 de 20 de noviembre", aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy, y que el Govern exija la retirada de este control financiero, después de que el vicepresidente del Ejecutivo catalán y conseller de Economía, Pere Aragonès, lleve unas semanas pidiéndolo.
La moción también reclama al Gobierno la modificación de la regla de gasto de la Ley de Estabilidad presupuestaria porque "limita enormemente la capacidad económica de la Generalitat", así como la derogación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local para garantizar la autonomía de los ayuntamientos.
Asimismo, reclama al Govern que en los Presupuestos catalanes de 2020 se impulse una reforma fiscal "progresiva y verde, que garantice la función redistributiva y luche contra la emergencia climática", aunque en este punto el PSC ha votado a favor y Cs se ha abstenido
DEBATE
La diputada de ERC y secretaria cuarta de la Mesa, Adriana Delgado, ha criticado que el Gobierno de Mariano Rajoy impuso el control financiero a la Generalitat como un "castigo por la persistencia de la ciudadanía de Catalunya" y ha lamentado que el Gobierno de Pedro Sánchez lo haya mantenido.
La 'cupaire' Maria Sirvent ha reprochado que este tema genere división entre independentistas y no independentistas porque cree que el control financiero de la Generalitat perjudica a las clases populares catalanas: "Es una tomadura de pelo".
En la misma línea, Jordi Munell (JxCat) ha subrayado que los ciudadanos no merecen el agravio fiscal que considera que supone este control, que ha calificado como un "155 económico".
Por parte de los comuns, David Cid ha sostenido que es necesario acabar con la intervención financiera de la Generalitat porque es una "situación absolutamente arbitraria" pero ha defendido que para mejorar la situación económica del Govern hay que reformar el sistema de financiación de Catalunya.
Alícia Romero (PSC) ha acusado a ERC de no haber querido negociar enmiendas con su grupo y ha apostado por que el nuevo Gobierno "atienda mejor las peticiones de Catalunya", aunque ha señalado que cambiar las leyes no corresponde al Ejecutivo, sino a los grupos parlamentarios.
Desde Cs, José María Cano ha asegurado que el independentismo se ha "ganado a pulso" el control financiero de la Generalitat, ya que considera que han utilizado el dinero público para el proceso soberanista y han hecho una mala gestión económica.
Por último, el diputado del PP Santi Rodríguez ha atribuido este control a las mentiras de la Generalitat y ha rechazado levantar la intervención para "garantizar los servicios públicos".