El tiempo en: Sanlúcar
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Jaén

Francisco Reyes: "Todo está estudiado, lo que hace falta es pasta"

El presidente de la Diputación cree que la provincia es una oportunidad en sus 97 municipios y que lo que hace falta es aplicar los informes e invertir

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Francisco Reyes -

Hay pocos rincones del Palacio Provincial de la Diputación donde a Francisco Reyes no le hayan hecho una foto, como hay pocos lugares que no haya visitado en Jaén este político bedmareño que acaba de cumplir 57 años y que arranca su tercer mandato al frente de la Diputación, quizá en uno de los momentos más sensibles de la historia reciente de esta administración por los retos que supone la despoblación y el hartazgo ciudadano. Locuaz en sus argumentos y pragmático en sus afirmaciones, Reyes, que el año que viene cumplirá diez al frente del PSOE de Jaén cree que el principal cambio que ha vivido la política es que no hay planificación a medio y largo plazo. La inmediatez, como en tantas otras facetas de la vida, se ha apoderado de la gestión política y los unos deshacen lo que los otros hicieron y los otros desdibujan lo que los unos proyectaron. Y la hierba crece muy despacio.

¿Si en este preciso instante pudiera cambiar algo en esta provincia qué sería?

–La mentalidad y la actitud de los agricultores con el aceite de oliva en lo referente a la comercialización y a la agrupación de la oferta. Ha cambiado al mil por cien la apuesta por la calidad, las infraestructuras agrarias, almazaras, regadío..., pero nos falta avanzar en la comercialización para que el valor añadido quede aquí.

Eso generaría un efecto dominó...

–Claro, los agricultores recibirían una plusvalía que repercutiría en el comercio, la construcción, en todo.

¿Cree que el problema del precio del aceite va más allá del almacenamiento, aunque sea una herramienta necesaria?

–Yo entiendo que el sector tenga que exigirle a las administraciones. A Europa que permita el almacenamiento, a la Junta que cumpla sus obligaciones y competencias, la lucha contra la venta a pérdidas, que se colabore en la promoción, etc. Todo eso está muy bien, pero al final los que tienen el aceite son ellos (por los oleicultores). Si queremos que las cosas cambien no podemos hacer lo mismo y quienes tienen que cambiar las cosas son los que tienen el aceite, que son los agricultores. No puede haber trescientos que venden en Jaén y trece que compran. Ahora la tendencia de las cooperativas es vender cuando tú quieres. Por eso me refería al principio a ese cambio de mentalidad, porque tenemos producción suficiente para influir en el mercado. E insisto en el tremendo esfuerzo que ha hecho el sector, pero a dos euros que puede soportar el olivar superintensivo porque gana dinero es cuestión de tiempo que nos echen del mercado.

Ante esa situación, ¿qué debemos esperar de la Política Agraria Común (PAC) a partir de 2023?

–No puede ser que las ayudas sean para todos. Las ayudas tienen que ser para el que las necesite. El olivar que está en pendiente, que es fundamental para que la gente siga en el territorio, que no es susceptible de transformación y encima no es de regadío, que se te cae la espuerta y echas el día para bajar a por ella, no puede tener la misma ayuda que el olivar de regadío.

¿La pérdida de subvenciones al olivar en pendiente iba en contra de la propia naturaleza de las ayudas tal y como las plantea la Unión Europea (UE)?

–Claro, pero eso fue una decisión del Estado, no de la UE, No puede haber café para todos en un cultivo de estas características. No es lógico que si a ti te cuesta 0,90 producir un kilo de aceite, tengas la misma ayuda que al que le cuesta casi dos euros.

¿Qué opina de los paneles de catas?

–Creo que son necesarios.

¿Hay quienes piden que sean menos subjetivos?

–Sí y no. Es fundamental para la diferenciación de nuestro aceite de oliva. Antes el amargor y el picor del picual eran defectos, hasta que se ha entendido que no eran tales, sino simplemente características de una variedad, pero creo que deben mantenerse, aunque todo se puede mejorar.

Tercer mandato al frente de Diputación, ¿cuáles son los retos?

–En primer lugar no dar un solo paso atrás en lo que hemos logrado. Ese es mi primer objetivo. Me refiero a servicios, a sectores como la Dependencia; ni un paso atrás en cultura, en deportes. Ni uno en lo que ya tenemos conseguido y a partir de ahí abordar retos que están perfectamente definidos y que debemos afrontar con rapidez, como la mejora de las infraestructuras, principalmente el ferrocarril. Además hay que considerar que la provincia de Jaén es una oportunidad en los 97 municipios.  Trabajar para que la gente de Jaén sea capaz de ver esa oportunidad y que sean conscientes de ella y que ello eleve la autoestima de los jienenses.

Todo ello va muy ligado al problema de la despoblación, para el que se ha creado por primera vez un área en la Diputación.

–Nosotros venimos trabajando desde hace mucho tiempo en la despoblación. De hecho, esa es la razón de ser de las diputaciones de toda la vida. Hay que mantener y mejorar las infraestructuras y los servicios con independencia de donde se encuentren los ciudadanos, algo que se ha estado haciendo en estos años. Pero a pesar de ello la población disminuye. ¿Por qué? Porque está sucediendo en todos sitios. La pirámide poblacional se ha invertido en todo el territorio nacional. ¿Qué pasa?, que las grandes ciudades y la costa se están nutriendo con el desplazamiento del mundo rural. Por todo ello nuestro objetivo debe ser mejorar los servicios e infraestructuras en nuestros pueblos; pero también hay que pensar en lo laboral y dar las oportunidades y hacer pensar a la gente que su pueblo es un sitio ideal para emprender un proyecto. Y no olvidemos que todos estos municipios están a muy poco tiempo de una gran ciudad o a 30 o 40 minutos de la capital.

¿Pero cómo se va a articular?

–El Consejo Económico y Social ya está trabajando. Debemos ser capaces de aprovechar las oportunidades que nos van a venir de acuerdo con esa estrategia nacional por el reto demográfico que ha planteado el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Si todo esto ya está más que estudiado, lo único ya es hacerlo y poner ‘pasta’ sobre la mesa. Pero insisto en que veamos a nuestros 97 municipios como una oportunidad. Cualquier pueblo de la provincia tiene mejores instalaciones deportivas y muchos mejores servicios que la capital. La felicidad y el modo de vida es un valor añadido que hay que tener en cuenta. Hay que poner en valor cómo vivimos en nuestros pueblos.

Está claro que el empleo es vital, pero los últimos datos de la Encuesta de Población Activa nos sitúan con la mayor tasa de paro tras Ceuta y Melilla. ¿Cómo luchamos contra esta circunstancia?

–El empleo es fundamental. ¿Nuestros pueblos están peor comunicados que antes? No. ¿Tienen peores servicios que antes? No. Uno de los motivos fundamentales de la despoblación es porque la gente que se queda en los pueblos no tiene hijos. En mi pueblo, toda la vida de Dios, siempre, si han salido quince maestros, dos se han quedado y quince se han ido. Sin han salido tres médicos, dos ingenieros, se han ido. Pero es que los que se han quedado han tenido familia. Ahora, con los sueldos que se están pagando y los contratos que se están haciendo, ¿quién es el héroe que se va de la casa de sus padres?

Que los ayuntamientos y las diputaciones pudieran invertir los remanentes ayudaría en el medio rural, ¿no?

–Ahora mismo las administraciones locales de España tienen 30.000 millones de euros que no pueden gastar. Y eso es por haber gestionado bien. La gente cree que Paco Reyes tiene una maquinilla de hacer billetes. No. Es fruto de una gestión responsable. Pero el techo de gasto impuesto por el Gobierno no nos permite gastarnos lo nuestro, que es lo que queremos nosotros. ¿Qué pasa? Que el Gobierno de España, el de antes y el de ahora, está utilizando ese dinero para cuadrar las cuentas con Bruselas.

Sí, pero hay ayuntamientos como el de Jaén que no están en esa circunstancia, con lo cual es una paradoja que se lave el déficit de las autonomías y del Estado con el remanente de las administraciones locales y no se ayude a los consistorios que están mal.

–Yo estoy en contra de que se premie la mala gestión. Otra cosa es que haya flexibilidad. Yo recuerdo un plan de saneamiento a los ayuntamientos con menos de 1.000 habitantes del Estado en el que se les perdonó la deuda y a los dos años estaban peor. Nosotros lo que pedimos a través de la FEMP (Francisco Reyes es su presidente) es que se aborde la financiación de las administraciones, pero mientras llega, vamos a dejar que quienes tienen puedan gastarlo. Hay ayuntamientos con 12 millones de euros en el banco que no pueden tocar.

Uno de los buques insignia de la Diputación con su marca Paraíso Interior es el Turismo, que también genera empleo. ¿Cuál es su análisis del sector en la provincia?

–No debemos bajar la guardia y como decía no dar un paso atrás. Tenemos infraestructuras turísticas de calidad y tenemos que seguir trabajando por la singularidad, que hace que el viajero quiera venir a Jaén y el oleoturismo es una oportunidad muy importante y junto a la oferta cultura y los paquetes diseñados como el Viaje al tiempo de los íberos, incrementar la estancia. Tenemos que conseguir llegar a las dos noches de estancia. Actualmente estamos en 1'7.

Ese es un salto importante, conseguir que el turista pase una segunda noche...

–Sí, pero hace unos años era impensable que la gente se parara y ahora están un día y medio. Y para ello es necesario que haya empresas que comercialicen aquí nuestros paquetes turísticos. No hay empresas que lo hagan, tal vez fuera, pero aquí no. Dependemos de terceros, porque nosotros, como Diputación le damos forma a los paquetes, pero no nos dedicamos a vender. Por ejemplo, Viaje al tiempo de los íberos, cinco días, transporte desde el aeropuerto, visita a todos los hitos... No existe, ninguna operadora jienense lo ofrece. Pero además hay otra cosa, que es que el crecimiento que se ha dado en turismo no ha ido acompañado con un incremento del empleo en el sector.

¿Habla de economía sumergida?

–Yo no hablo de economía sumergida como no hablo de fraude con el aceite. Todo esto está cambiando, hay doscientas camas de turismo rural que no aparecen en las estadísticas, cuidado, que están dadas de alta, porque se computan. Esto ya no es como antes que cuando veías a alguien de fuera del pueblo decías: este viene a la boda. (Risas)

Respecto al PSOE, ¿la llegada de Pedro Sánchez zanjó el debate sobre qué partido se quería, si más a la izquierda o más centrado?

–Nosotros siempre hemos sido de centro-izquierda y siempre hemos sido conscientes de que nunca vamos a ocupar del cero al diez más abajo del dos. Ese es para los comunistas, que siempre han estado ahí, se llamen como se llamen en cada periodo. Que la izquierda extrema siempre ha estado en el Congreso de los Diputados, que no la ha inventado Pablo Iglesias. Por el otro lado, dependiendo de quién estuviera pues nos hemos ido más al seis o el siete. Negar la crisis económica, como hizo Zapatero, hizo que la gente se cabreara con nosotros.

¿Pero más allá de las nuevas formaciones los distintos ‘pesoes’ siguen estando ahí?

–Siempre han estado. En el próximo proceso de Primarias si Pedro Sánchez es presidente no habrá más candidatos. Estará solo él. ¿Dónde habrá bronca? En Andalucía.

¿Y usted estará en ella?

–No. No he optado antes, ¿voy a hacerlo con 57 años? Además ya me pidieron varias veces que me fuera a Sevilla y dije que no. Pero saldrán varios, seguro, porque el sillón está vacío, porque no se ha podido gobernar. No es lo mismo que el sillón esté ocupado por una presidenta que por el portavoz de la oposición.

“Dijeron que quitaban la tercera cama y lo han hecho literalmente”

¿Qué opina de los presupuestos de la Junta de Andalucía, de los primeros de un gobierno de derechas?

–Son de vergüenza. Han metido en el capítulo de inversiones las ayudas a los agricultores, a la modernización de las infraestructuras agrarias, a las almazaras, es decir, que han metido todo ahí. Aun así, poco es, pero menos van a ejecutar. Nosotros vamos a continuar velando por el bienestar de esta provincia; lo hemos hecho con el Gobierno de Susana Díaz y lo vamos a seguir haciendo con el de Moreno Bonilla. Ya he circulado las cartas para reunirme con los consejeros después de agosto de cara a los presupuestos de 2020 para pedirles proyectos comprometidos, como la Ciudad Sanitaria. Con el PSOE, mientras se resolvía el problema de los terrenos, al menos se presupuestaron 20 millones de euros, de los cuales cinco eran para este año. El PP y Cs han puesto 100.000 euros. A ver si esto va a ser como con las camas en el hospital. “Vamos a quitar la tercera cama”, dijeron. Y se la han llevado. ¡Vaya si la han quitado! ¡Podían haber dejado un hospital de una sola cama! Cuando se quitan las camas se habilitan en otro sitio, si no lo que están haciendo es reducir su número..

Es decir, gasto.

–Claro, ya no están. Las han quitado literalmente.

¿Y si no hay presupuesto el próximo año por falta de acuerdo con VOX y se prorrogan las cuentas?

–¿Como que no? Claro que lo va a haber. El acuerdo con VOX no va a peligrar. Si es que nos van a convencer hasta a los que no somos confesos. Vamos a empezar por el principio: La presidenta del Parlamento lo es con los votos de VOX y VOX está en la mesa con los votos de Ciudadanos. Que Moreno Bonilla es presidente gracias a los votos de VOX y Juan Marín es vicepresidente por esos mismos votos. Que los delegados territoriales del PP y de Cs lo son gracias a los votos de VOX. Y todo esto haciendo ascos los de Cs a VOX. Por tanto, yo no tengo la menor duda de que hay un acuerdo que está ahí. Si es que coinciden en casi todo.

“No continuar con algunos proyectos debería estar penado”

 

El nuevo alcalde de Jaén, Julio Millán, quiere acercar la Institución Ferial a la capital. ¿Quién va a ostentar la presidencia del consejo de administración?

–La concejal y diputada frica Colomo.

¿La apuesta pues es clara porque la ciudad mire a IFEJA, entonces?

–Es que ha sido un error de Carmen Peñalver, de José Enrique Fernández de Moya, de Javier Márquez. Si te han hecho un Palacio de Congresos (en referencia a Carmen Peñalver que quería construir uno en la Antigua Escuela de Magisterio) en IFEJA, que te lo ha hecho otra administración, lo que tienes que hacer es integrar ese espacio en la ciudad, porque quien se beneficia es la capital. Yo se lo he dicho a Julio (Millán) varias veces: incorpora este espacio como tuyo. Cuando tú programas un concierto o llega Expoliva la gente acude. Lo que tienes que hacer es integrar, hacer cómoda su comunicación con la ciudad. Tú construyes un bulevar, Salobreja, que pase por el campo de fútbol, y que llegue a IFEJA y están solucionados todos los problemas.

¿Con más sentido ahora con el Palacio de Deportes?

–Claro. A quienes dicen de hacerlo dentro de la ciudad yo les pregunto: ¿Dónde metes mil coches? Todas las infraestructuras de este tipo que acogen grandes actividades están fuera.

Del tren queda poco ya que hablar, más bien actuar de una vez, ¿no?

–Yo estoy contentísimo de que todo el mundo se haya sumado al informe del CES, la pregunta es: ¿dónde estaban algunos cuando en 2017 subimos al Congreso de los Diputados a entregarlo? El CES provincial se reunió con el PSOE e IU y no pudieron hacerlo con el PP. Ahora hay un Gobierno que ya lo conoce y que lo va a tener en cuenta. Ya ha habido dos reuniones con Adif y con Renfe y lo que intentamos es apretar para que hagan cosas.

¿Se va a poner en marcha el intercambiador de Alcolea en el que se invirtieron 9 millones?

–Es una de las cosas que se reclaman. Además, no hay que olvidar que se invirtieron en nuevos trenes (muestra las fotos de los de antes de 2009 y de los de ahora). Éste (señala al antiguo) es la caja de zapatos que hemos tenido toda la vida y éste, el Avant, el que está preparado para que en el intercambiador pase a la Alta Velocidad. Eso por un lado, y por otro todo lo que dice el CES a corto plazo, lo primero que se reduzcan las paradas. Y mucho cuidado con los mensajes que lanzan los medios de comunicación: “Jaén aislado”. No. Nosotros no estamos aislados; Granada sí que lo ha estado tres años. Tenemos trenes que son una vergüenza, pero no estamos aislados. Hay cuatro servicios diarios a Madrid, otros cuatro a Córdoba, Sevilla y Cádiz. Por Linares-Baeza pasan tres más todos los días.

Pero los medios hablamos de la Alta Velocidad principalmente y de que no se puede tardar cuatro horas y cuarto a Madrid. El problema es que no ha cambiado nada en veinte años.

–Totalmente de acuerdo, y encima es que se han modificado los proyectos. Por ejemplo, se adjudica en 2007 al tramo Jaén-Grañena y llega Rajoy y cambia el proyecto. Y lo para para cambiarlo a peor pasando de dos vías a una vía. La gente que se monta la primera vez en el tren de Jaén a Madrid se asusta, porque se para en mitad del campo pasado Espeluy y piensa: ya ha pinchado (bromea). En serio, y es que estamos esperando a que pase otro tren porque solo hay una vía.

¿Con el tranvía Diputación sigue manteniendo su oferta?

–Al cien por cien.

Al final termina julio y no se ha firmado el convenio, como quería el alcalde…

–Ahora tenemos un alcalde que está dispuesto a subirse al tranvía y si hace falta conducirlo, y es el PP el que tiene de nuevo la oportunidad de ponerlo en marcha. Es una barbaridad que una inversión de 130 millones de euros siga parada.

En todos estos años en la política, ¿qué ha cambiado?

–Hay algo que ha cambiado no solo en la política, sino en todo; en tu vida y en la mía. Hace ocho o diez años programabas lo que ibas a hacer en la próxima década y ahora ya no puedes hacerlo más allá de pasado mañana. La globalización lo ha cambiado todo, también en la política.

¿Puede poner un ejemplo práctico?

–No hay un respeto del que llega para continuar con lo que ha hecho el anterior. Al contrario, el objetivo es tapar lo que ha hecho el otro partido. Cuando Alfonso Sánchez Herrera llegó a Alcalde continuó con los proyectos de José María de la Torre. Cuando se fue Carmen Peñalver el objetivo fue tapar todos los restos del PSOE en la ciudad: el tranvía, el parque acuático. Que se echaron allí seis millones de euros en él y que después se dejó que se perdiera. Eso debería estar perseguido y penado lo haga quien lo haga. El hípico, otro ejemplo. Por eso uno de los errores es no ver el relevo como algo normal en la política. Hay cosas que se tienen que consensuar.

¿Ese es el problema de Jaén capital?

–El problema de Jaén capital es que no hay un modelo de ciudad. ¿Recuerda cuando Pepe Blanco presentó la Estación Intermodal?

Han sido varias veces las que se ha presentado esta estación con distintos proyectos y partidos…

–Pues eso. Al año siguiente de esa presentación dice el PP que se baja la estación a Vaciacostales. Ahora viene Julio Millán y dice que no, que aquí arriba. Si estamos pidiendo mejores trenes y servicios y no sabemos aún donde vamos a poner la estación. Y dentro de cuatro años si cambia el Gobierno, ¿qué?

Pero para dejar de ser fondo de saco como quiere el alcalde habrá que alejarse de la ciudad.

–La estación intermodal en Vaciacostales, con el nuevo centro comercial, la Ciudad Sanitaria y la Universidad es un modelo para que varios millones de viajeros al año no entren en la capital. Hay que pensar en lo positivo y lo negativo de que tu Ciudad Sanitaria esté a las afueras porque quienes vienen no entran y los que viven dentro tienen que desplazarse hasta allí.

Lo mismo que el modelo de IFEJA, ¿no? ¿Habrá que conectarlo con la ciudad?

–Si yo lo único que digo es que es un modelo y que lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo con el que queremos. Lo que no puede ser es que dependiendo el que llegue esto va aquí o allí arriba.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN