Los kioscos de la Alameda Principal, aunque con otro diseño, volverán a lucir llenos de flores el próximo 8 de agosto. Una noticia que no ha estado exenta de críticas, ya que los propietarios están “descontentos” con la gestión que se está realizando desde el Ayuntamiento de Málaga, “faltan muchos detalles y hay algunos que están todo el día al sol”, ha indicado Francisco, propietario de la floristería María Rosa.
“No pedí trasladarme, bastante estamos pasando con el polvo, las obras y los traslados; lo que nos están haciendo a nosotros económicamente no tiene perdón”“El día 8 de agosto teóricamente tendremos que estar allí, el día 5 vienen a traernos las llaves y entre el día 5 y el 8 tendremos que hacer el traslado”, ha informado Francisco, señalando que se trata de un “traslado expres”, ya que “hay muchas cosas por terminar, que no van a estar terminadas para la fecha”, ha protestado.
Este propietario ha subrayado que la infraestructura “está hecha de un hierro y no sé el aislamiento que lleva”, añadiendo que hay “aire acondicionado, pero el aire acondicionado encendido durante todo el día es muy cómodo, para los que puedan pagarlo”, ha reivindicado. Asimismo, ha dicho que “hasta que no estemos dentro, no sabemos exactamente la temperatura que eso puede tener”.
Así, ha puesto de ejemplo su caso, “mi kiosco está justo en la parte en la que da el sol desde que sale hasta que se va; eso hay que solucionarlo de alguna manera, porque si no voy a tener que vender otro producto que no sean flores, yo tengo que seguir comiendo”.
“Son un producto puñetero”, ha dicho, mientras explicaba que “las flores tienen que estar en la calle”, por lo que no les puede dar el sol de forma continuada. De este modo, ha sumado un nuevo inconveniente: “Dicen que no se pueden poner sombrillas, pero es que el producto que nosotros vendemos es perecedero, no aguanta el calor para nada”.
Por otro lado, Francisco también ha destacado que “la altura del escalón desde el suelo hasta lo que es acceder al kiosco es enorme”, asegurando que “dijeron que iban a poner un escalón de mármol, pero de momento no hay ahí ningún escalón puesto, ni intención de ponerlo”.
“Son muchos detalles”, ha repetido, mientras recordaba que “en mi kiosco tenía mi contador de luz y de agua, me lo dieron de baja (por el traslado) y ahora resulta que el alta del contador lo tengo que pagar yo”.
“No pedí trasladarme, bastante estamos pasando con el polvo, las obras y los traslados; lo que nos están haciendo a nosotros económicamente no tiene perdón, como a otros tantos comerciantes de la Alameda”, ha denunciado el propietario.
Por lo que Francisco ha reivindicado que “el diseño no es práctico para nosotros. La verdad que no se nos ha tenido en cuenta para nada, excepto para algunas cosas puntuales como son las aberturas laterales, que eso fue idea de nosotros, porque era un cajón completamente”.
Meses de obras
Los kioscos los trasladaron el 5 de noviembre de 2018, “en principio íbamos para cinco o seis meses y ya nos hemos metido en agosto”, ha lamentado el comerciante. “Meses de obras insoportables en estos módulos provisionales”.
Todas las flores “llenas de polvo, las rosas negras, tenías que enjuagarlas completamente, un desastre”, ha recordado. Una situación que ha afectado negativamente a las floristerías y “eso no nos lo paga nadie”, ha señalado el propietario.
Algunas floristerías optaron por no sufrir las consecuencias de las obras. “Mi hija que tenía otro kiosco de flores aquí, por el traslado ha tenido que dejar provisionalmente esto, cuando le den su kiosco teóricamente el jueves, ya abrirá”, ha puesto de ejemplo Francisco, concluyendo que “otra señora tampoco se ha venido aquí, porque sabía que esto era un desastre completo”.
En la Alameda abrirán el próximo 8 de agosto siete kioscos de flores, si la infraestructura y el calor lo permiten.
Trabajar sin tener servicios
“Se planteó poner un servicio para nosotros, no tenemos servicio”, ha señalado, una propuesta que no llegó a buen puerto. “Nosotros nunca hemos tenido servicios, una cosa que se pidió en muchísimas ocasiones y cuando pusieron los servicios de obra nos vino hasta bien, porque hablando en plata, un hombre tiene más facilidad que una mujer y aquí la gran mayoría son señoras”, ha dicho Francisco.
Así, ha indicado “a los de la EMT les ponen su caseta se servicios”, ha puesto de ejemplo, mientras ha respondido, al ser cuestionado sobre si se podría llegar a compartir, que “no habría problema de ningún tipo, lo hubiéramos pagado, servicios de autolimpieza y lo hubiéramos utilizado también nosotros”.
