La Fiscalía de Sevilla solicita una condena de 15 años de cárcel para un hombre al que acusa de violar y pegar a su hija cuando era menor, unos hechos que ocurrieron a mediados de los años 90 en la localidad de Alcalá de Guadaíra y que mañana se van a juzgar.
Según han informado a Efe fuentes del caso, la Sección Cuarta tiene previsto enjuiciar este miércoles por un delito continuado de agresión sexual a T. P. A., para quien el Ministerio Público también pide que se estime la agravante de parentesco y que indemnice a su hija con 12.000 euros por los daños morales que le ha ocasionado.
El acusado, que además de la víctima tenía otros dos hijos y convivía con ellos y su esposa, mantenía una "relación tortuosa" con su hija, ya que "las discusiones eran continuas", de acuerdo con la acusación.
Desde que la niña cumplió 14 años hasta que fue mayor de edad, además, el encausado se dirigió a ella un número indeterminado de veces "con ánimo lascivo", y en un momento del verano de 1996 se la llevó en su coche a un descampado junto a la cárcel de mujeres de Alcalá para llevar a cabo sus propósitos sexuales.
En esa ocasión, añade la Fiscalía, T. P. A. consumó la agresión sexual después de "propinarle puñetazos por todo el cuerpo".
Como consecuencia de los hechos que ahora se juzgan, la víctima ha sufrido varias secuelas físicas y psicológicas.
De acuerdo con el artículo 131 del Código Penal, el delito de agresión sexual a un menor de edad por parte de un ascendiente prescribe 20 años después de que la víctima cumpla la mayoría de edad.
Sin embargo, el Gobierno aprobó el 28 de diciembre de 2018 el anteproyecto de Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, en el que se establece que la cuenta comienza a partir de que la víctima cumpla 30 años.