El tramo de tren entre Osuna-Pedrera está cortado desde el 21 de octubre de 2018. Hace ahora un año. En este tiempo, desde el 21 de octubre de 2018 al 20 de octubre de 2019, Renfe ha tenido que poner servicio de autobús a 203.000 usuarios que hacían o el trayecto Sevilla-Málaga o el Sevilla-Granada-Almería. En total, han sido más de 6.000 los trenes que se han visto afectados por este corte del tramo como consecuencia de los efectos de una gota fría. Esos 203.000 usuarios que han tenido que ser transbordados en autobús suponen una reducción del 20% de viajeros en esos dos trayectos en comparación con el periodo octubre 2017 a octubre de 2018, momento en el que se cortó el tráfico en ese tramo, según los datos facilitados por Renfe.
Estos diez kilómetros de vía son claves para devolver la normalidad al servicio de trenes que discurre por Dos Hermanas, Marchena, Osuna y Pedrera, interrumpido desde hace un año, y están en el centro de una negociación entre la Consejería de Fomento y el Ministerio del mismo ramo. Para que puedan entrar en funcionamiento se hace necesaria la cesión de esta vía por parte de la Junta al Ministerio, que finalmente será completa. Pero aún tiene que firmarse un convenio que así lo recoja y que establezca cuál será la compensación que recibirá la Junta por esta cesión patrimonial. En principio, la consejera de Fomento planteó públicamente la construcción de la conexión entre Santa Justa y San Pablo como pago por la operación de cesión del tramo Osuna-Pedrera. Finalmente, el Gobierno andaluz ha abierto la puerta a que esa compensación sea en forma de dinero: 35 millones de euros, que es lo que costó hacer esos diez kilómetros.