La delegada municipal de Mujer, Susana Rivas, y la representante de Cadigenia, Susana Ginesta, han presentado la puesta en marcha de la campaña del juego y el juguete no sexista, no violento que pretende promover entre niños y niñas valores igualitarios, de respeto a la diversidad, donde el sexismo y la violencia no tengan cabida, desterrando los estereotipos que desde la infancia fomentan la desigualdad. “Se impartirán hasta 36 talleres en los centros La Barrosa, José de la Vega, Atlántida, Alameda, El Castillo, Colegio San Agustín, La Salle y SAFA”, ha señalado la edil.
“Es necesario trabajar desde edades tempranas estos aspectos, porque son éstos los valores que nos van a llevar a construir una sociedad más igualitaria y menos esteriotipada”, ha destacado Susana Rivas, que también ha incidido en que, “a través del juguete, se permite la sociabilización de las personas y se transmiten muchos valores, de hay la importancia de trabajar de forma transversal”.
“Los juguetes y los juegos constituyen un instrumento socializador de primer orden, de ahí la importancia de que niños, niñas, familias, empresas y ciudadanía vean la necesidad de cambiar paradigmas obsoletos en nuestra sociedad. Ejemplos como que aún hoy, se observa que en las jugueterías, en los catálogos de juguetes y en los anuncios publicitarios, los sectores para niñas y para niños siguen estando diferenciados”l, ha señalado la delegada.
Encontramos algunos avances, pero aún no son suficientes. Los estereotipos siguen estando tan presentes que se termina condicionando los propios gustos personales de los más peques. Limitar el juguete implica limitar las oportunidades de desarrollo. Propiciar espacios de juego libre favorece el desarrollo de múltiples capacidades.
Los juguetes inculcan valores, creencias, ideas y ofrecen modelos a seguir, de este modo influyen en la construcción de la personalidad e identidad. La publicidad, la familia, el colegio, el grupo de iguales... todo puede contribuir a perpetuar los estereotipos o a romperlos de una vez por todas.
La campaña comprende una serie de talleres en las aulas dirigida al alumnado de Infantil y de primer ciclo de Primaria. Los talleres se desarrollarán adaptando los contenidos a los diferentes tramos de edad para que los asimilen de forma adecuada. Así pues, el desarrollo de esta iniciativa será un teatro interactivo con la mascota (personaje central de la campaña tamaño títere, una asamblea y juegos participativos, y una manualidad acuática-creativa.
Susana Ginesta ha explicado que comienzan con “un cuento para las familias, porque las familias son un factor socializador fundamental, su mensaje debe ir en consonancia con el que se ofrezca en los talleres para que la labor educativa sea completa y eficaz. Para facilitarles la tarea, se ha creado un cuento que podrán leer en familia antes de dormir, fomentando a su vez el hábito lector con la igualdad como valor transversal. El cuento también contendrá juegos para hacer en familia y un decálogo para las familias”.
Además, también ha reseñado que hay un punto de intercambio de juguetes en las aulas donde se realizarán los talleres facilitaremos un punto limpio de juguetes bélicos, en el que niños y niñas podrán depositar aquellos juguetes que inciten a la violencia o que transmitan valores no apropiados. Para premiar esta conducta, recibirán una pegatina con la mascota que refuerce positivamente esta actitud, también se premiará a quien traiga los retos del cuento, superados ya que, afortunadamente, todo el mundo no tiene juguetes que incitan a la violencia.
“También existe una carta de los deseos. Nuestro personaje debe estar en todas partes, hasta en las Cartas a los Reyes Magos. De esta manera se recordará a los niños y niñas que, antes de escribir la carta de deseos, piensen en lo que realmente les gusta y que no se dejen llevar por esa expectativa externa de género que nos imponen para ser aceptados socialmente”.