La chirigota del Sofri se presentó sobre las tablas del Falla como unas mujeres que aman ir a andar y que abogan por una igualdad real en la que “tu pariento haga los mandaos”.
El primer pasodoble, con una temática original en el concurso, sirvió para defender el pequeño comercio ante las grandes multinacionales. La segunda letra fue para venerar el carnaval callejero.
Los cuplés, para la publicidad en las letras y para la originalidad en los cuplés, los dos los acabaron con el mismo remate. Un muy buen popurrí coronó una gran actuación. Los veremos más.