La comparsa de El Puerto de Santa María se destapó sobre las tablas del Falla como bandoleros para defender el legado de Federico García Lorca.
El primer pasodoble fue para realizar un bello alegato andaluz recordando a algunos de los poetas más influyentes de la tierra y defendiendo a capa y espada el acento de Andalucía. El segundo, en cambio, tuvo motivos futboleros y fue dedicado al equipo Genuine del Cádiz CF.
La tanda de cuplés fue de comparsa. El primero, para su mujer, su cuñada y los programas televisivos. El segundo, qué sorpresa, para el Satisfyer.