Espectadora de cine desde niña, estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad de Sevilla porque era una carrera que le atraía, pero reconoce que nunca por vocación. Hoy es una productora con una prolífica carrera, fruto de haber empezado pronto y de forma muy activa en distintos proyectos, haciendo cine de la mano de reconocidos directores.
Belén Sánchez Peinado (Martos, 1973) vivió en la capital desde los seis años hasta su mayoría de edad, cuando inició sus estudios universitarios en la capital hispalense, donde residió hasta 2009. Desde hace una década vive en Madrid. “En la Universidad coincidí con gente con la que formé grupo y fuimos muy activos. Empecé a hacer cine muy pronto. Crecimos juntos”, recuerda.
De hecho, una compañera de la promoción anterior fue la que la llamó para que participara en ‘Celos’ (1999, Vicente Aranda), como auxiliar de producción. Fue su primer largometraje. “Era tan emocionante dejarlo todo para irme a Madrid sólo para un mes, que no lo dudé. En el cine, una vez que empiezas, si lo haces medianamente bien, vas enlazando proyectos. He trabajado con muchos equipos”, agradece.
En su ocio, el cine es fundamental. “Sigo viendo las películas como una espectadora perfecta. Se me olvida cómo se hace cine. Me meto en la historia”, dice.
Su carrera profesional arrancó haciendo proyectos de documentación con la Filmoteca de Andalucía. Como auxiliar de producción trabajó en ‘Báilame el agua’, ‘Menos es más’ y ‘Código natural’.
Luego llegó ‘El traje’, ‘Noviembre’, ‘Siete Vírgenes’, ‘Palmeras en la nieve’ ‘El Niño’, ‘El guardián invisible’ y ‘Yucatán’, entre otras películas, en las que ha trabajado desde ayudante de producción a jefa de producción o jefa de localizaciones. “He ido subiendo poco a poco. Si algo tenemos en el cine es capacidad de trabajo y pasión por lo que hacemos”, dice.
Ha trabajado como jefa de producción en ‘Mientras dure la guerra’ (2019, Alejandro Amenábar), la segunda película de los Goya 2020, con cinco galardones y casi todos técnicos, como el de dirección de producción. “Fueron ocho semanas de rodaje para contar una historia arriesgada. Fue un gran ejercicio de organización y preparación previa. Se merecía las candidaturas. Lo vivimos con mucha alegría”, reconoce.
En unos meses empieza su primera serie como directora de producción y, como jefa de producción, acaba de terminar la nueva serie de terror ‘30 monedas’, para la plataforma HBO España, con la productora de Álex de la Iglesia. “Ha sido un proyecto muy largo. Me encantaría mantenerme haciendo películas, que son muy intensas, pero concretas en el tiempo”, dice.
Reconoce que las plataformas de televisión están dando “mucho empleo” y que “incluso cuesta trabajo formar equipos ante la cantidad de contenidos” que generan. “En cine necesitamos nuevos técnicos porque estamos faltos de personal”, advierte. Ante esta nueva situación, señala que “lo difícil es defender qué tiene que contar el cine” y que “hay que mantener la lucha por hacer proyectos minoritarios”.
Es de las productoras que da más importancia a “poder generar un proyecto” en el que sabe que va a tener “un cierto control sobre el equipo de producción”. Explica: “Apuesto por proyectos que me permitan más capacidad de decisión y propuestas, y no grandes en los que te puedes diluir entre tanto equipo”.
En todos, asegura, “hay que batallar las condiciones porque hacer cine es muy caro”.
Trabajar en la producción “es como ser la amalgama que une al equipo y hace posible el trabajo de todos”, algo que genera “mucha adrenalina y frustración”, pues entiende que “hacer una película es ir dejándote cosas en el camino”.
El rodaje de ‘La posibilidad de una isla’ la llevó a Cazorla; y con ‘Alatriste’, como ayudante de localizaciones, a Úbeda y Baeza. “Si hay una provincia grande, variada y con localizaciones interesantes, es Jaén. Es un escenario de cine espectacular”, apunta. Sin embargo, señala que “más allá de las localizaciones, tiene que tener infraestructuras que te permitan trasladar a todo un equipo”.
Aplaude que en Jaén se programen ciclos como ‘Los Encuentros con el Cine Español’ (Diputación). “Es una apuesta espectacular, uno de los caminos para generar cercanía y amor por nuestro cine”, termina la productora jiennense.