Una mujer de 43 años ha sido detenida en Granada por hacer más de una treintena de operaciones por valor de más de 10.000 euros con la tarjeta bancaria de otra mujer, de 73 años y con problemas de salud, que la había dejado en su domicilio y que nunca llegó a utilizar.
Según ha informado este miércoles la Policía Nacional, las investigaciones se iniciaron cuando el hijo de la víctima denunció que su madre era la titular de una tarjeta de crédito que recibió en 2018 y que guardó en su domicilio sin utilizarla en ninguna ocasión.
El hijo de la señora se percató de que, con dicha tarjeta, se habían efectuado más de 30 movimientos por un importe superior a los 10.000 euros entre los meses de julio y noviembre de 2019, y que desconocía quien podría haberlos hecho, cuando observó un cargo de 300 euros que su madre no podía haber efectuado.
Los agentes iniciaron indagaciones sobre el entorno más próximo de la víctima e investigaron quiénes habían tenido acceso a su domicilio durante los meses en que, según la denuncia, se utilizó fraudulentamente la tarjeta de crédito.
Como resultado de estas gestiones comprobaron que a la señora la atendían tres mujeres que, por turnos, trabajaban en su domicilio.
Al mismo tiempo solicitaron información a las empresas y entidades bancarias relacionadas con algunos de los movimientos bancarios realizados con la tarjeta.
Una vez recibida la información, esta apuntaba sobre una mujer de 43 años que fue identificada y posteriormente pudieron constatar que se trataba de una amiga de la familia.
Una vez en dependencias policiales, la supuesta autora del delito de estafa fue detenida y, tras realizar las diligencias policiales, puesta a disposición de la autoridad judicial.