Se crió en La Perla, en Mar del Plata (Argentina), una gran playa donde se suceden a lo largo los rompeolas de roca. Ahora su vida también transcurre caminando de espigón a espigón en la playita de Santa María del Mar, donde aplica a día de hoy todo lo que aprendió 'allá'. Miguel Angel Nuccetelli, ‘Miki’, llegó hace casi viente años desde el otro lado del charco. Lo hizo con la intención de desarrollar su profesión, la de salvavidas, pero finalmente tuvo que reinventarse y acabó siendo vendedor ambulante de playa. “Eso me hizo conocer a mucha gente en la ciudad, porque iba todas las tardes con el carrito desde el centro hasta Santa María del Mar para vender sólo en esa zona”, nos explica. Además, fue pionero en introducir un nuevo sistema de ruedas especiales para la arena "que creó tendencia", y pronto fue imitado por el resto de vendedores, según nos cuenta.
Él es uno de las casi cien personas que se dedican a esto en Cádiz. Y comparte su preocupación, que debe ser la misma que la de todo el gremio, ante la situación de incertidumbre provocada por el coronavirus. “No sabemos cuándo empezamos, ni siquiera si se va a poder empezar. Soy consciente del peligro de un rebrote del virus, por lo que habría que estudiar muy bien cómo vamos a desarrollar nuestro trabajo”, comenta ‘Miki’. Considera que las medidas de higiene deberán ser extremas, portando gel desinfectante para las latas, además de los vasos que ya ofrecían antes. Sin embargo, el desconcierto ante la situación permanece ya que aún no se sabe cuándo será posible reabrir las playas para su uso habitual ni cómo será la temporada estival.
Junto a ‘Miki’ trabaja Andrés Barrio, al que conoce como 'Cabecita'. “Su situación me preocupa más que la mía propia, ya que este chico está casado y tiene un hijo, por lo tanto tiene más gastos que yo. Él debería poder optar a alguna ayuda ya que esta dedicación tiene un peso importante en su economía familiar”. La de Andrés es la realidad de la mayoría de vendedores ambulante de las playas gaditanas. “Si este año no se abre la playa, me tengo que buscar otro trabajo, porque nos dedicamos exclusivamente a esto”, nos cuenta 'Miki'.
No sólo tendrán las pérdidas de las ventas, ya que ‘Miki’ y su compañero cuentan con acuerdos de publicidad con algunos locales hosteleros de la zona. Pero igualmente la hostelería se encuentra en una situación económica desastrosa debido a esta crisis y casi con el mismo número de dudas respecto a lo que va a pasar.
Esta es sólo la historia de ‘Miki’, un argentino que se ha convertido en un gaditano más muy querido en Santa María del Mar. Sin embargo, también es la dura realidad del resto del sector que aún no sabe qué va a pasar ni cómo van a sobrevivir tras esta tempestad.
