Lorenzo Amor es una de las voces autorizadas para analizar los efectos de la crisis del Covid sobre la economía española como máximo representante de los autónomos del país y como vicepresidente de la CEOE. Su dictamen es claro: hay que empezar a salir y a aprender a convivir con el virus, con seguridad, o las repercusiones socioeconómicas serán catastróficas.
“Tenemos que empezar a aprender a convivir con el virus. Lo que no podemos es tener a la economía hibernada y a todos en casa”
¿Qué balance hace, como presidente de los autónomos y vicepresidente de la CEOE, de la negociación del presidente del Gobierno con Bildu para derogar la reforma laboral?
–Es un despropósito. Un documento que se firma sin ningún tipo de conocimiento por parte de sindicatos ni de patronal, que estaban además en otra reunión con el Gobierno y no se nos informó de nada. Después nos han dicho que se rectificó el acuerdo, pero es que posteriormente el vicepresidente decía que el acuerdo se mantenía y por otro al ministro de Fomento diciendo otra cosa. La verdad es que ya no sabemos a quién creer. Tenemos claro que así no puede seguir el diálogo social, se ha dinamitado, y por tanto hemos suspendido incluso la reunión que teníamos prevista para este jueves con el Ministerio de Seguridad Social. En el fondo de todo este asunto lo que queda en evidencia es que no podemos seguir abordando un diálogo social cuando se traiciona ese diálogo, y se toman determinaciones sin tener en cuenta a empresarios ni sindicatos. Cuando se habla de una reforma íntegra que ya está hecha, ¿para qué quieren contar con nosotros? La decisión tal como está planteada va a causar un daño terrible al trabajador, para el empresario, para la economía española y para la confianza del país.
Estamos a punto de entrar en fase 2, ¿con qué indice de actividad económica cree que puede acceder a la misma la provincia de Cádiz?, ¿cuántas empresas y autónomos cree que van a poder retomar su labor?
–En estos momentos estamos hablando de que el 62% ya se han reincorporado a su actividad. En la fase 2, con restricciones más pequeñas, los bares podrán abrir en interior con restricciones, pero estamos pidiendo que esas restricciones no sean por número de personas sino en función del espacio. La semana que viene estaremos en torno al 70% de tejido empresarial incorporado. El problema es que todavía quedan muchas actividades por incorporarse, pero por otro lado, y también hay que decirlo, para otras no es rentable abrir con las actuales restricciones.
¿Cuántos autónomos se han quedado en el camino desde el inicio de la crisis sanitaria?
–Solo en el mes de abril se han perdido mil autónomos en la provincia. Si lo comparamos con el año pasado, el mes de abril hubo un incremento importante de autónomos. Hace pocas fechas celebrábamos que la provincia de Cádiz llegaba a los 61.000 autónomos. En estas fechas estamos ya por debajo de 59.000.
El Congreso ha aprobado 15 días más de prórroga del estado de alarma. ¿Usted cree que con esa prórroga se protege más a empresarios y autónomos, o ya no tiene razón de ser si nos ceñimos a lo económico?
–Creo que lo que tenemos que empezar es a aprender a convivir con el virus. El virus está en la calle y va a estar en la calle, y mientras no tengamos vacuna ni tratamiento, lo que no podemos hacer es tener la economía hibernada y todos en casa. Tenemos que salir con responsabilidad, con medidas de seguridad, pero empezar a convivir con el virus, manteniendo la distancia social y todas las medidas necesarias. En otros países se está haciendo y España no puede ser menos. No podemos seguir con el método de confinamiento más duro de toda la Unión Europea. Los datos hasta el 14 de marzo eran complicados, nos llegaban avisos de todos lados y seguían entrando aviones desde Italia, y no pasaba nada. Y ahora estamos siendo más duros que ninguno, e incluso estableciendo cuarentenas para turistas que vienen a pasar una semana en España. Parece un poco de chiste. Tenemos 200.000 autónomos que no pueden realizar su actividad laboral. Montadores de muebles, fontaneros, electricistas, albañiles, que no se les permite trabajar. Dejen que la actividad económica vaya funcionando, con todas las medidas de seguridad necesarias.
Dice que los autónomos están soportando ahora mismo una morosidad del 40%, ¿pero de lo público o de lo privado?
–Está repartido. 15% tienen morosidad de administraciones públicas y un 25% procede del ámbito privado. Es un problema que siempre ha estado ahí, el barómetro no ha sorprendido porque no esperábamos que hubiese aumentado los índices de morosidad, porque se siguen manteniendo. Si en enero cuando presentábamos el barómetro y decía que el 40% de los autónomos sufría la morosidad, nos hemos vuelto a encontrar con que ahora en mayo es el mismo 40%.
En ese informe también se dice que el 33% de los autónomos prevé hacer algún despido dentro de los próximos tres meses, ¿cómo se articularía?
–Nos tenemos que poner en un contexto: el 92% de los autónomos prevé que su facturación y su actividad caiga de aquí a final de año. De ese 92%, el 80% prevé que caiga por encima del 60%. Un autónomo que se le caiga la actividad el 60% no puede mantener la plantilla que tenía el 29 de febrero. Por eso uno de cada tres autónomos prevé hacer despidos. Con respecto a los que han hecho Erte, consideran que va a ser muy difícil mantener durante seis meses a toda la plantilla, pero no porque queramos. En el ADN de un empresario no está despedir. Si la actividad decae un 60%, si a Chiclana, a San Fernando, a Chipiona, no nos vienen turistas, habrá restaurantes, chiringuitos y hoteles que no podrán mantener la plantilla. Si la gente no entra en los comercios es difícil mantener la plantilla, por eso decimos que los ERTE hay que mantenerlos hasta el 31 de diciembre.
¿El teletrabajo ha venido para quedarse?
–Totalmente. Creo que en España se teletrabajaba, sobre todo en el ámbito de los autónomos profesionales, y ahora ha venido para quedarse en muchas actividades. Es cierto que eso implica que se trabajen más horas que cuando no se tenía teletrabajo. En muchas actividades administrativas, en el periodismo, en actividades profesionales, hay cantidad de asesores, abogados, graduados sociales, que con teletrabajo están echando más horas que nunca en estos meses.
¿Saben de empresas que den el paso a que de aquí a futuro digan a parte de sus plantillas que se dediquen al teletrabajo?
–Las empresas se han adaptado mejor a que el virus esté en la calle que la propia administración. Son conscientes de que el teletrabajo ha venido para quedarse y cada vez va a haber más gente que esté teletrabajando.
¿Cuándo creen que volveremos a los niveles del inicio de esta crisis?
–Ya me gustaría acertar y decir que a finales de 2021, pero si soy realista y escuchamos a quien hace previsiones y sabe cómo va a funcionar nuestra economía, creo que hasta 2023 no vamos a recuperar el crecimiento que España tenía y los niveles de empleo que teníamos en el primer trimestre de este año.
¿Esta crisis es peor o diferente a la de 2008?
–Es diferente. Por una razón, porque la otra fue una crisis que fue larga en el tiempo, fue una caída continua durante años, y ésta ha sido un desplome en tres meses y a partir de ahí tenemos que ver qué va a estar pasando. Sí es verdad que en esta crisis al sistema financiero le ha pillado mejor y debe jugar un papel fundamental. Todo va a depender del nivel de implicación de la administración. Tengo que celebrar el acuerdo en el eje franco-alemán, que le pueden corresponder a España casi 70.000 millones, que no son préstamos, que son subvenciones, pero sujetas a condicionalidad de reformas estructurales, y hay que saber aprovecharlas.
¿Hay fluidez en la concesión de los créditos ICO? ¿Hay crédito para las empresas?
–Dicho por una entidad financiera, tienen el triple de demanda financiera de la que han podido conceder. Esto significa que algo está fallando. La demanda de crédito ha aumentado. Hay más de un millón cien mil autónomos que ha solicitado crédito, y apenas ha llegado al 50%. El Gobierno tiene que aprobar mayor número de tramos, porque el crédito es la principal vacuna para las empresas y autónomos para hacer frente a la crisis económica, y mantener el empleo y la actividad.
Algo que no le haya preguntado y que considera que puede ser útil para los lectores.
–Mando un mensaje de ánimo, porque creo que se nos ha enseñado a quedarnos en casa, pero ahora es el momento de salir de casa, con responsabilidad. El pequeño comercio, la peluquería, el restaurante... hay que salir a la calle y aprender a convivir con este virus porque vamos a tener una temporada que va a seguir ahí, pero con seguridad. Ha llegado el momento de que la ciudadanía con responsabilidad trate de llevar una vida similar a la de antes.