A mediados de la década de los ochenta, cuando la asistencia a los cines entró en caída libre a causa del auge de la venta de reproductores de vídeo y de la apertura de videoclubs, el Ministerio de Cultura francés puso en marcha una campaña de apoyo a los exhibidores y al sector en su conjunto bajo el lema: “El cine es mejor en el cine”. Ha tenido que venir la pandemia del Covid-19 para recordarnos que es así. Después de tres meses encerrados en casa en los que se ha disparado el consumo de productos audiovisuales, principalmente series y películas, a través de diferentes soportes y plataformas, la vuelta a los cines supone un paso fundamental para reencontrarnos con nuestra vida y costumbres de antes, aunque hacerlo suponga asumir igualmente una serie de estándares y protocolos de seguridad e higiene que pueden suponer un contratiempo a la hora de llegar hasta nuestra butaca y disfrutar con la proyección de una película.
En la provincia de Cádiz, la cadena de Cines Yelmo ha sido la primera en reabrir sus salas en Jerez y Algeciras. A partir de la próxima semana está previsto que lo hagan los cines de Cádiz y Sanlúcar -ya confirmado su regreso- y todo apunta a que en ciudades como San Fernando, Chiclana o El Puerto, no tardarán en sumarse a una oferta que, por ahora, arranca lastrada por la escasez de películas en circulación. De hecho, la primera cartelera de la “nueva normalidad” es calcada a la existente cuando las salas se vieron obligadas a cerrar: El hombre invisible, Onward, Adú, Bloodshot, The gentlemen, Sonic, Aves de presa, Hasta que la boda nos separe..., algunas de ellas ya disponibles desde hace varias semanas bajo demanda en plataformas como Movistar.
“Los cines, para reanudar su actividad, necesitan películas para exhibir, y para ello precisan trabajar con las distribuidoras, es decir, con las propietarias de las películas, como Universal, Warner o Paramount, o las distribuidoras independientes nacionales, como Avalon, Caramel o Wanda”, las cuales “quieren estrenar a nivel nacional”, pues “nunca se estrena a nivel autonómico”, exponen desde MK2 Cinesur, propietaria de los cines Bahía de Cádiz en la capital.
Ello se debe, sobre todo, al hecho de que para las distribuidoras “es muy importante que los cines de Madrid y de Barcelona puedan iniciar su actividad, porque la recaudación, el negocio que representan estas dos ciudades en el computo nacional, supone un tanto por ciento muy alto”, de modo que los cines, para reabrir, dependen “en gran medida de la decisión de las distribuidoras”, que “están planeando sus grandes estrenos, como mínimo, para finales de junio”.
En cualquier caso, la desescalada en los cines ya está en marcha. Será de forma paulatina, con aforo reducido, mascarillas y otras medidas de seguridad e higiene. Los grandes estrenos se harán esperar un poco más. Universal será el primer estudio de Hollywood que se lanzará al agua, el 26 de junio, con Personal Assistant, una comedia protagonizada por Dakota Johnson. Ese mismo viernes llegará el primer estreno español, La cinta de Álex, de Irene Zoe Alameda. Entre esa fecha, el 26 de junio, y la primera semana de julio, la federación de cines FECE espera que prácticamente todos los cines de España estén funcionando de nuevo.
El objetivo a partir de este fin de semana es comprobar que las medidas de seguridad se cumplen y son adecuadas para garantizar un entorno seguro tanto para los empleados como para los clientes.
Entre esas medidas figura la reducción de aforo, según lo establecido en el plan de desescalada del Gobierno, que permite un máximo del 50% en ciudades que se encuentren en la fase 3, es decir, a día de hoy, las de casi toda España, aunque, por ahora, no se sabe cuándo podrán volver al aforo del 100 %; quizá después del verano. Asimismo, las mascarillas serán obligatorias para moverse, las entradas se validarán mecánicamente y se han escalonado sesiones para evitar aglomeraciones y cumplir con la distancia de seguridad. Habrá palomitas y bebidas pero no se venderá ningún producto que no esté envasado, como los surtidos de gominolas a gusto del consumidor.
Una vez que las cadenas tengan la mayoría de sus cines abiertos pretenden poner en marcha promociones especiales durante este verano que consigan atraer al gran público hasta las salas, aunque de momento están trabajando en qué consistirán. El escenario es, igualmente, de incertidumbre, porque, a pesar del avance en las fases de desescalada, los cines tienen un problema: no tienen contenidos, porque no tienen películas para proyectar, lo que también está abriendo la vía a la recuperación de grandes éxitos y a la creación de ciclos que hagan atractiva la cartelera hasta que se normalice poco a poco la situación.
De hecho, a la oferta de los cines habituales se va a sumar durante este verano la de los autocines. Ya hay varios municipios de la provincia, como Conil, Chiclana, El Puerto y San Fernando, que han previsto habilitar espacios al aire libre para que se puedan llevar a cabo este tipo de proyecciones como un atractivo más para las noches estivales. Será una opción más, atractiva por lo novedoso, pero no equiparable a la del propio cine en el cine.