Un jurado popular enjuiciará a partir de este martes en la Audiencia Provincial de Sevilla a dos ciudadanos rumanos a quienes la Fiscalía acusa de retener, robar y asesinar al dueño de una joyería de la localidad de Carmona en 2018, hechos por los que solicita 33 años de cárcel para cada uno.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público pide 25 años de prisión para G.S. e I.I. por un delito de asesinato, así como la prohibición de comunicarse o aproximarse durante 35 años a menos de 1.000 metros de la esposa y las dos hijas de la víctima, además de ocho años de reclusión y la misma orden de alejamiento durante doce años por otro delito de detención ilegal como medio para cometer un delito de robo con violencia.
También reclama que los encausados, ambos con antecedentes por homicidio en su país, indemnicen a la viuda y las dos hijas del fallecido con 631.222 euros en total, 330.000 por el fallecimiento y 301.222 por los objetos y el dinero robados, según informó la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, la Fiscalía relata que los procesados e I.A., un tercer investigado que está en paradero desconocido, idearon un plan para robar en la joyería.
Sobre las 8.30 horas del 3 de agosto de 2018, G.S. y el investigado no localizado acudieron al establecimiento "con el pretexto" de reparar un reloj y "así ganarse la confianza" del fallecido, con quien se citaron otro día "para recoger el encargo" y acceder al local "sin levantar sospechas".
Sobre las 18.00 horas del 6 de agosto, los tres regresaron y, mientras I.I. se quedó vigilando fuera, los otros dos entraron después de que el propietario abriese la puerta "al haberlos reconocido por el monitor de la cámara de vigilancia".
Tras sacar el reloj ya reparado, el joyero entró de nuevo en la trastienda a instancias de los ladrones y G.S. "se abalanzó" sobre él "sin darle tiempo a salir ni posibilidad alguna de defensa".
Acto seguido, los asaltantes "comenzaron a golpearlo brutalmente dándole golpes y patadas por toda la cara, el cuerpo y las extremidades" y al final lo ataron y le taparon la boca con cinta americana.
Con el joyero "reducido en el suelo, tendido boca arriba y sin posibilidad de movimiento", G.S. saqueó la cámara acorazada e I.A. "se sentó sobre el pecho" de la víctima, con lo que le dificultó la respiración.
El comerciante intentó levantarse e incorporó "medio cuerpo", pero G.S., "atentando contra su vida", "le propinó un fuerte rodillazo en la cabeza", por lo que cayó "inconsciente boca abajo".
A pesar de que "seguía postrado, inconsciente y con signos de poder encontrarse inerte", los acusados continuaron sustrayendo objetos, "impasibles" ante el estado de la víctima, y finalmente salieron del local y abandonaron allí al hombre, quien "no presentaba ningún signo o posibilidad de recuperación".
La víctima, que dos días antes había cumplido 60 años, falleció sobre las nueve de la noche por "la brutalidad de los golpes" que le dieron los acusados, dos de los cuales fueron detenidos en Rumanía el 31 de enero y el 19 de abril de 2019, respectivamente.
El jurado popular se constituyó el pasado viernes, de modo que el juicio comenzará mañana martes con las alegaciones previas y la declaración de los procesados.
