El barco de salvamento de la ONG 'Open Arms' ha asistido a unos cien migrantes y refugiados cuya embarcación había naufragado en el Mediterráneo central y ha recuperado cinco cadáveres, según la propia organización, que ha informado además de la muerte de un bebé de seis meses y de otros casos graves a bordo.
El 'Open Arms', que ya había rescatado a 88 personas tras una intervención el martes, ha dado este miércoles la voz de alarma tras un naufragio en el que había "niños y bebés". "Cedió el suelo de su patera, es lo que pasa cuando se les abandona en el mar", ha denunciado el fundador de la ONG, Óscar Camps.
Terminada la operación, la organización ha confirmado en su cuenta de Twitter el rescate de cinco cadáveres y 111 personas, con lo que ya son 199 los migrantes a bordo. Además, ha indicado que una niña de seis meses ha fallecido en el barco poco después del rescate.
"No ha resistido hasta su evacuación urgente, que está activada y en marcha para evacuar los casos más graves. Cuánta rabia y dolor", ha lamentado la ONG, que ha indicado que el equipo médico trabaja intensamente para estabilizar los casos más graves.
Por su parte, la Guardia Costera de Italia, que ha trasladado que la embarcación se encontraba en "condiciones precarias", ha informado de que cuatro de los migrantes rescatados --dos niños, una mujer embarazada y un joven-- estaban en un estado de salud "grave", por lo que tienen previsto intervenir de forma "urgente" con una lancha patrullera que se enviará desde Lampedusa.
Esta nueva tragedia se suma a la desaparición de al menos 13 migrantes frente a las costas libias, confirmada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Esta agencia ha asegurado que entre las víctimas hay un niño, mientras que once supervivientes han sido rescatados y devueltos a Libia por la Guardia Costera.
La OIM estima que al menos 527 personas han perdido la vida en el Mediterráneo central intentando alcanzar las costas del sur de Europa. El Ministerio del Interior italiano cifra en casi 31.000 los migrantes y refugiados que han llegado a Italia en lo que va de año, tres veces más que en el mismo periodo de 2019.
