La asociación memorialista Comisión por el Derecho a las Exhumaciones, perteneciente a la Asamblea de Familiares y Asociaciones de Memoria Histórica de la Plaza de la Gavidia, ha formalizado una petición ante la Junta de Andalucía, en demanda de una "campaña institucional" de recogida de muestras genéticas de familiares de víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista, para "salvar el ADN de los mayores" con el que poder identificar los restos humanos rescatados de las fosas, pues esa "generación se está yendo por el tiempo transcurrido y ahora también por la pandemia".
En su petición, recogida por Europa Press, el colectivo insiste una vez más en "la crónica demora en la iniciación de los trabajos de intervención/exhumación en los enterramientos ilegales o fosas que siembran el territorio andaluz", donde no obstante avanzan algunas actuaciones, como la correspondiente a la conocida investigación de la fosa común de Pico Reja del cementerio sevillano de San Fernando.
Recordando que algunas de las exhumaciones de fosas pendientes de ejecutar están "autorizadas" por la Junta de Andalucía "desde hace varios años", el colectivo admite que la irrupción de la pandemia de coronavirus Covid-19 y la nueva crisis derivada de la misma "ha podido provocar mayor incidencia en los retrasos, así como reajustes económicos (en el presupuesto autonómico) para destinarlos a esta emergencia y que han afectado a todas las materias, incluida la de Memoria Histórica".
LOS HUÉRFANOS DE LA GUERRA Y LA REPRESIÓN
Empero, la asociación avisa de la situación de las personas mayores que eran "niños y niñas" en el golpe de estado de 1936, la Guerra Civil y la posterior represión franquista, quienes "en muchos casos quedaron huérfanos" fruto de aquellos "crueles" acontecimientos y que "estos días sufren doblemente, por las demoras" en los proyectos de exhumación destinados a rescatar los restos de sus progenitores y por "estar padeciendo el virus en su modalidad más grave".
En ese sentido, el colectivo expone el caso de un anciano de 83 años "fallecido recientemente a causa del virus" y que en 1936 había quedado "huérfano de padre y madre cuando las fuerzas golpistas entraron en su pueblo", sin saber siquiera "el lugar donde arrojaron los cuerpos" de sus progenitores. Y es que gracias a que este hombre pudo "dejar sus muestras de ADN" de la mano de la asociación, "al menos sus descendientes podrán algún día localizar" a los padres del mismo.
CAMPAÑA DE RECOGIDA DE MUESTRAS GENÉTICAS
Avisando de que para el proceso de "reparación" perseguido por el espíritu memorialista "es fundamental" el ADN de los familiares de las víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista, para poder identificar sus restos, la asociación reclama a la Administración andaluza "una campaña institucional desde el
Comisionado de la Concordia", destinada a la "recogida de muestras genéticas de todas aquellas familias que están interesadas en localizar a sus familiares desaparecidos y/o a sus bebés robados".
Se trata, según el colectivo, de "salvar el ADN de nuestros mayores, de la generación que se nos está yendo por el tiempo transcurrido y ahora también, en parte y de forma acelerada, por la pandemia". "Una campaña de difusión de la importancia de la recogida de muestras de ADN podría mitigar el grave problema de cómo atender a los familiares adecuadamente", sostiene el colectivo memorialista.