La Policía Local del municipio sevillano de Bormujos ha interpuesto durante este fin de semana unas 40 denuncias por incumplimiento de la normativa para evitar la propagación de la Covid-19, entre las que se encuentran los de participantes de fiestas ilegales en una habitación de un hotel o en un piso turístico.
Tal como ha informado el Ayuntamiento a Europa Press, la Policía ha multado a 14 personas que se encontraban en un piso turístico dentro de la localidad, así como a otras 16 que realizaban una fiesta ilegal dentro de una habitación de un hotel de madrugada. También, se ha denunciado a una decena de jóvenes por la realización de botellón sin medidas de seguridad sanitaria.
En este sentido, el alcalde de Bormujos, Francisco Molina, ha dejado claro que "ésta no es la primera ni la última intervención que se realiza en fiestas de carácter ilegal" realizadas en recintos hoteleros o en domicilios privados. En ese sentido, ha condenado la "falta de concienciación" de esta personas, que han sido identificadas y sancionadas, ya que "nos ponen en riesgo a todos, denotando una absoluta falta de respeto y un desprecio hacia la vida de los demás".
Asimismo, ha querido poner en valor el trabajo realizado en este ámbito por la Policía Local, así como destaca la colaboración ciudadana y de los propios establecimientos que alertan del desarrollo de las fiestas ilegales que ocasionan situaciones "deplorables y sancionables".
En cuanto a la fiesta en la habitación del hotel, el Ayuntamiento detalla que el suceso se produjo el pasado sábado, sobre las 3,00 horas, cuando el personal del hotel dio aviso a la Policía "al escuchar música y bullicio en una habitación que había sido reservada". Al acudir los agentes al establecimiento en respuesta a esta alerta y acceder a la habitación, han comprobado que en su interior se encontraban 16 jóvenes "celebrando un botellón" y se procedió a identificarlos y realizar las denuncias de cada uno de ellos.
"La reserva se había efectuado para tal fin, y en la habitación se encontraron bebidas, dos cuchillos y un medicamento adquirido de manera ilegal, al no ser una marca registrada y sin haber pasado los controles médicos", señala. Además, las personas denunciadas no llevaban mascarillas ni respetaban, en el momento de ser sorprendidos, la distancia de seguridad obligatoria. La persona arrendataria fue conminada a desalojar la fiesta ilegal, lo que se realizó sin resistencia y con la colaboración a la petición de los agentes.
