Una veintena de ancianos alojados en una residencia de Asisttel en Tomares (Sevilla), así como todos sus trabajadores y alojados en estancia de día, serán desalojados la próxima semana si no se llega a un acuerdo con el propietario del edificio por las cuotas atrasadas en el pago del alquiler.
Según han informado a Efe fuentes del Ayuntamiento, el edificio es propiedad de un fondo de inversión que ha reclamado varias cuotas pendientes de pago y ha pedido el desalojo del edificio, que sólo se podrá evitar si se acepta antes del próximo viernes un plan de pagos que se ha presentado ante el juez que instruye el caso.
Los trabajadores conocen la situación desde mediados de enero, sin saber aún si seguirán la semana que viene en sus puestos de trabajo, ni cuál será el destino de las personas mayores a las que cuidan a diario.
El primer desahucio ya fue parado el pasado enero, y ahora se está pendiente de lo que el juez dictamine el próximo viernes.
Desde el Ayuntamiento de Tomares se ha mostrado confianza en que el asunto se solvente y no se lleve finalmente a cabo el desahucio.