Beatriz Z., la madre de las niñas desaparecidas el pasado 27 de abril en Tenerife, y que hoy cumple 35 años, ha pedido como regalo la difusión de las fotos y los vídeos de las menores y ha señalado que no va a parar hasta encontrarlas "porque mi vida no tendría sentido".
"No se pueden imaginar lo que siento cada día que pasa, la incertidumbre de no saber cómo están, la incertidumbre de saber si están bien, la rabia de que ellas tengan que sufrir esta locura cuando son dos angelitos", señala Beatriz en una carta que ha colgado en las redes sociales.
En el escrito Beatriz señala que todos los sentimientos mezclados "cada día lo hacen más difícil".
Anna y Olivia, de 1 y 6 años, desaparecieron el pasado 27 de abril con su padre Tomás G., que no las devolvió a su madre a las nueve de la noche como estaba acordado entre ellos.
Desde el 28 de abril se busca a las niñas y a su padre sin que por ahora se haya dado con su paradero mientras que los investigadores mantienen todas las hipótesis abiertas.
"Pero están ustedes. El mundo. No permitamos que estas cosas puedan suceder", añade la madre de las niñas, que reconoce que anda con miedo sobre qué decir y qué escribir por las repercusiones que pueda tener respecto al padre.
"Pero ¿Qué hago?", se pregunta al tiempo que señala que todas esas incertidumbres son muy duras. "Por eso les pido a todos ustedes de corazón que me ayuden a encontrarlas. Yo nunca voy a parar porque mi vida no tendría sentido", añade.
Beatriz indica que una enfermedad terminal o un accidente tiene que ser terrible e incluso insuperable en muchos casos, pero "una desaparición, con la incertidumbre de saber cómo están, de saber qué piensan, de saber qué están queriendo llamarme, de robar ese derecho de protección de una madre. Si puede estar en nuestras manos que tenga un final feliz".
Beatriz Z. agradece la implicación y el cariño que está recibiendo "pero no paremos hasta encontrarlas", pide y precisa que "vamos a demostrar que este mundo puede ser mundo más seguro.. donde no se permiten tales injusticias".
La madre de las niñas desaparecidas concluye la carta con un mensaje dirigido a sus hijas: "Olivia y Anna. las adoro mis niñas preciosas y voy a estar fuerte por ustedes porque me necesitan fuerte".