La liquidación del presupuesto municipal correspondiente al ejercicio 2020 arroja un superávit de 29 millones de euros, según ha explicado hoy en rueda de prensa la teniente de alcaldesa de Economía y Hacienda, Laura Álvarez, un dato que a su juicio viene a “confirmar” que el Ayuntamiento de jerez mantiene la “senda de saneamiento” que se inició “en el segundo semestre de 2015 y especialmente en 2016”.
Ese superávit presupuestario no puede utilizarse porque el Consistorio acumula un remanente de Tesorería negativo de 61 millones de euros. Con todo, este importante parámetro económico también evoluciona de manera favorable, ya que esa cifra se ha reducido en “casi 10,5 millones” con respecto al ejercicio anterior.
“Eso significa que si a 31 de diciembre se hubieran cobrado todos los ingresos pendientes y abonado todas las facturas resultaría aún un déficit de 61 millones de euros”, explicó Laura Álvarez.
Si a 31 diciembre 20 se hubieran cobrado todos ingresos pendientes ypagado facturas resultaría un déficit de 61 millones de euros.
En 2012, el remanente de Tesorería era de -218 millones; mientras que en 2014 era ya de -167. En los últimos seis ejercicios se ha logrado bajar hasta la cifra actual de -61 millones, lo que da una idea de la evolución positiva de la economía municipal de este periodo.
Según Laura Álvarez, la liquidación presupuestaria también constata una reducción del 7,82 por ciento del importe pendiente de pago a los contratistas, que se queda así en 182 millones de euros.
El importe de las facturas pendientes de pago correspondiente a cada ejercicio también se ha reducido, pasando de 41 a 36 millones de euros.
En este sentido, la teniente de alcaldesa recordó que el dato del Periodo Medio de Pago (PMP) está “lastrado” por los “más de 19 millones de euros” que el Ayuntamiento adeuda a Urbaser, ya que “cada vez se pagan más facturas” a proveedores por los servicios prestados en el ejercicio.
Álvarez no pasó por alto la posibilidad de recordar que “si el Gobierno actual no hubiera tenido que asumir una deuda de 78 millones de euros con Seguridad Social y Hacienda y se hubiera pagado la deuda comercial, el PMP estaría a día de hoy a cero”.
Todo ello a pesar de que 2020 fue un año “muy complicado” como consecuencia del Covid-19, que redujo los ingresos e incrementó los gastos, dado que fue necesario realizar “importantes esfuerzos para cubrir las necesidades ciudadanas y continuar haciendo un esfuerzo inversor”.
Así, el importe destinado al pago de ayudas sociales se incrementó “en más de 4 millones de euros” a pesar de que la Junta de Andalucía “sólo transfirió 734.000 euros” de fondos procedentes del Estado.
Laura Álvarez volvió a cargar contra el Gobierno autonómico, que “ni está, ni se le espera”, en contraposición con el Ejecutivo central y la Diputación Provincial, que en 2020 fueron “las únicas administraciones que ayudaron a esta ciudad”.
“No sabemos en qué se habrán gastado los 9.800 millones de euros que les transfirió el Estado, pero a nosotros sólo nos llegaron 5.000 euros para comprar fondos bibliográficos”, añadió.
Además, el Ayuntamiento tuvo que asumir “obligaciones” de la Junta de Andalucía, que “de un día para otro cerró los comedores escolares y ni siquiera tenía previsto cómo ayudar a esas familias”. El Consistorio también se hizo cargo de la desinfección de los centros educativos.
“Quizá ese sea el motivo por el que al presidente de la Junta le da vergüenza venir al Consistorio, porque sabe que no ha cumplido con sus obligaciones”, zanjó.
