En el caso de Juan Pablo II, no se descartaba que ayer Benedicto XVI, durante su reunión con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el arzobispo Angelo Amato, aprobara sus “virtudes heroicas” y le proclamara “venerable”, pero en el de Pío XII ha pillado por sorpresa, después de la “pausa de reflexión” que sobre este proceso de beatificación se dio el Papa Ratzinger.
Una vez proclamados “venerables”, el siguiente paso para la beatificación es la aprobación de sendos milagros por sus intercesiones.
Eso es lo que “marca la diferencia” entre los dos Pontífices, ya que en el caso de Juan Pablo II ya hay identificado un milagro, mientras que no existe en el de Pío XII.
Por ello, mientras el plazo para proclamar beato al primer Papa polaco puede ser breve, se alargará más para el Pontífice italiano al que le tocó gobernar la Iglesia durante los difíciles años del nazismo y la Segunda Guerra Mundial.
Respecto al milagro por intercesión de Juan Pablo II, aunque son numerosas las curaciones inexplicables que se le atribuyen, el postulador de la causa, el sacerdote polaco Slawomir Oder, se ha inclinado por la curación de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía Parkinson, la misma enfermedad que tenía Wojtyla.
Una vez que Benedicto XVI apruebe el milagro, sólo quedará elegir la fecha de la beatificación.
BEATIFICACIONES 'ESPAÑOLAS'
El periodista español Manuel Lozano Garrido Lolo (1920-1971) y los religiosos José Tous y Soler (1811-1871) y Leopoldo de Alpandeire serán beatificados, tras aprobar ayer el Papa sendos milagros por sus intercesiones.
Los decretos por los que se reconocen esos milagros fueron sancionados durante la audiencia que concedió Benedicto XVI en el Vaticano al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el arzobispo Angelo Amato.