Dormir con su enemigo
Andreotti decía que en la vida hay amigos, conocidos, adversarios, enemigos y compañeros de partido. En otras palabras, "al suelo, que vienen los nuestros"
Con la esperanza de ser entendido por lo que pone, y por lo que no. Eso sí, sin ánimo de ofender ni en castellano, ni en latín
Andreotti decía que en la vida hay amigos, conocidos, adversarios, enemigos y compañeros de partido. En otras palabras, "al suelo, que vienen los nuestros"
Twitter es la palestra del siglo XXI en la que informamos, desinformamos, criticamos, insultamos, denunciamos, exhibimos y exteriorizamos
Aquella Constitución era tajante al establecer por primera vez la separación de poderes. Ahora, esa división está cada vez más borrosa
Desde entonces hasta ahora, el año se ha convertido en un lustro debido a la intensidad de lo acontecido
Las cifras de la macro y micro economía dibujan, con trazo grueso y fino, el desolador panorama que convive con el drama sanitario, y delinea la crisis social
El modelo de Estado cambiará. No sabemos cómo ni cuándo, pero lo hará; y Andalucía no parece estar bien posicionada para ese momento
"Lagarto, maricón de mierda, no se te ocurra en tu puta vida pisar Linarejos". Fue el mensaje que recibí
El conflicto del cable de Tarifa, en la década de los 90, fue generado por la desinformación. Cuando la empresa reaccionó ya tenía a todo el pueblo en contra
La financiación de las formaciones políticas es la pandemia del actual sistema de partitocracia
Hemos pasado del horror inicial a la congoja, cambiando nuestro estilo de vida
El convenio de Defensa con Washington, que vence en los próximos meses, será una buena baza para la negociación bilateral entre España y Estados Unidos
De sopetón, unos cuantos fajines descoloridos retrotraen el Ejército del siglo XXI, comprometido con la sociedad dentro y fuera de nuestras fronteras, al del XX
El año que acaba de arrancar confirma el dicho de que todo lo que va mal es susceptible de empeorar
Escuchemos el susurro de la historia, que nos advierte de las negociaciones con los ingleses. Ahora tienen seis meses para ocultar al diablo en algún detalle.