El alcalde pedáneo de Ermita Nueva, Antonio Moyano, tiene, desde la noche del pasado viernes, motivos sobrados para estar satisfecho. La aldea, una de las más combativas y perseverantes con la resolución de sus propios problemas dentro de Alcalá la Real, ganaba, sin duda, este 22 de junio un plus en calidad de vida, como el que supone dotarse de un parque amplio y bien equipado, en el que no falta un espacio específico para el disfrute de los más pequeños, y en cuya construcción se han invertido unos 350.000 euros desde que, hace siete años, se iniciara su ejecución, a la que han contribuido desde fondos provinciales hasta dotaciones presupuestarias del Plan E.
Como un hábitat de zona verde, anexa al centro social, el parque de Ermita Nueva nace con un claro planteamiento de espacio lúdico y de ocio, y continúa en esa línea de invertir en los núcleos menores de población, de los que tan surtido está el término municipal de Alcalá, como medio e instrumento para favorecer que la población permanezca.