El Instituto Nacional de Toxicología, con sede en Sevilla, ha confirmado que el whisky que causó la intoxicación mortal en un botellón en Almería el pasado día 28 estaba "contaminado" con un "producto insecticida".
Así se recoge en el informe remitido al Juzgado de Instrucción número 4 de la capital que investiga el origen de la botella de una reconocida marca encontrada en un portal de El Ejido por un grupo de jóvenes e intenta determinar si su presencia allí era accidental o, por el contrario, intencionada.
Fuentes cercanas al caso han indicado a Europa Press que el análisis pericial de las muestras recogidas en el lugar de los hechos por la Policía Nacional han detectado la presencia en el alcohol de un "producto insecticida", que provocó el envenenamiento de siete jóvenes y la muerte de un ciudadano marroquí de 31 años.
Cabe recordar que los profesionales sanitarios del Complejo Hospitalario de Torrecárdenas que atendieron a los afectados a su ingreso activaron el protocolo clínico para contrarrestar una intoxicación por un "pesticida del tipo de los organofosforados carbamatos" y les administraron un "antídoto específico" para este tipo de químico, según reveló el portavoz del Sindicato Médico en Almería, Nicasio Marín.
La investigación policial concluyó que la botella de whisky que consumieron en la madrugada del 28 de febrero "no estaba precintada" cuando fue encontrada y, además, había sido manipulada, ya que "le faltaba contenido" a partir de un análisis comparativo del envase que se encontró en la confluencia de las calles Trajano y Dalia del centro de la ciudad con otro de idénticas características.
Así, un responsable de la comercialización en Almería de esta marca de whisky reveló que ese modelo, 'Pure malt', "se dejó de comercializar en España en 2005" y lleva como "medida de seguridad" un precinto térmico-plástico que "impide que el contenido líquido se pueda manipular y volver a precintar nuevamente".
LE FALTABA CONTENIDO Y ESTABA MANIPULADA
El análisis de la fotografía subida a la aplicación 'whatsapp' por el joven que halló la botella en un portal y el de las similares características sin desprecintar señaló que el líquido original "rebasaba el sello ovalado" de la parte frontal mientras que en la envenenada se encontraba "por la mitad de dicho sello". "De esto se deduce que a la botella investigada le faltaba contenido" y que "la botella no estaba precintada", se recoge en las diligencias.
La investigación también persigue aclarar los motivos por los que la botella llegó al portal de la vivienda unifamiliar ubicada a unos 400 metros del Ayuntamiento de El Ejido antes de que fuera encontrada por uno de los jóvenes afectados en una bolsa de plástico de supermercado, por lo que se tomó declaración al morador de la casa así como a su entorno familiar y a otra persona a la que se tiene alquilado el garaje del inmueble.
Según el relato del joven que encontró el frasco, la botella estaba en el portal de la casa en el interior de una bolsa de plástico de un supermercado cuando la encontró. No obstante, mostró dudas a la hora de precisar si se encontraba o no precintada en ese momento así como si, en el momento de toparse con ella, estaba acompañado de un amigo.
La intoxicación mortal se produjo sobre las 2,25 horas cuando la sala del 092 requirió la presencia de agentes en la calle Trajano, a la altura de la calle Dalia, donde varios jóvenes se encontraban caídos en el suelo, sufriendo, al parecer, una intoxicación etílica. Las testimoniales apuntaron a que tras beber en poca cantidad los jóvenes comenzaron a encontrarse mal, por lo que habrían dejado en el lugar los utensilios propios de la ingesta y fueron atendidos médicamente.
Transcurridos unos minutos de haberse marchado las ambulancias con las víctimas, los agentes de la Policía Local desplazados al lugar fueron requeridos por una joven, ya que en las inmediaciones se encontraban otras dos personas, de nacionalidad marroquí, con iguales síntomas que los anteriores, en estado semiinconsciente y arrojando espuma por la boca. No se pudo hacer nada por salvar la vida de J.E.R., quien ejercía de gorrilla en la zona.
La secuencia de los hechos apunta a que estas dos personas, vieron el alcohol y procedieron a tomar del mismo, en esta ocasión en mayor cantidad que los jóvenes, lo que habría derivado en una mayor gravedad de la intoxicación.