El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado las penas de tres años y seis meses de cárcel a las que fueron condenados dos vecinos de Roquetas de Mar (Almería) por organizar y participar en el envío desde Argentina a España de cocaína en un paquete postal que fue interceptado por la Guardia Civil y el servicio de Vigilancia Aduanera.
El paquete contenía un total de 332 gramos de cocaína de elevada pureza, con un principio activo del 66,41 por ciento, por lo que hubiese alcanzado en el mercado negro un valor cercano a los 31.000 euros.
El Supremo ratifica en todos sus pronunciamientos el fallo de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Almería que les condenó como autores de un delito contra la salud pública y desestima el recurso de casación de uno de los acusados, en concreto el encargado de planear la recogida del envío en la oficina de Correos.
La sentencia, consultada por Europa Press, considera acreditado que él pagó al otro acusado 300 euros a cambio de que recogiese el paquete postal procedente de Argentina y remarca que así lo reconoció este en el acto de juicio.
Subraya, en esta línea, que el paquete que contenía la droga iba dirigido a su domicilio, que se le intervino un teléfono móvil desde el que llamó al coacusado el día de los hechos y que, en el registro domiciliario que se hizo en su casa, hallaron dinero en metálico, restos de heroína y una balanza de precisión.
El Supremo considera que carece de "corroboración objetiva" la alegación que hace de que estos efectos eran de las otras personas que vivían en la casa y de que estaban en otras habitaciones.
Rechaza, por otro lado, moderar la pena impuesta en atención a la cantidad de droga decomisada debido a la "gravedad" de los hechos.
"El hallazgo en su domicilio de sustancias estupefacientes y utensilios destinados a la preparación de dosis de droga para su venta a terceros, la cantidad de droga que iba a recibir y la organización de un entramado utilizando a terceros para recibirla desde otro estado, son circunstancias de las que se infiere sin forzar las reglas de la lógica ni los principios de la experiencia una habitualidad en su ilícita actividad".
La actuación de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera que permitió abortar el plan que ambos habían trazado se produjo el 18 de enero de 2013. Ambos acusados contactaron telefónicamente para que uno entregase a otro la documentación necesaria para recoger el paquete.
Sobre las 09,30 horas, uno de ellos fue a recoger el envío pero se encontró con una entrega controlada por mandato judicial. Los agentes le aprehendieron un teléfono móvil cuyo número correspondía al número de contacto que
constaba en el paquete, y una fotocopia plastificada de la Asociación de Guinea Bissau de Roquetas de Mar a nombre de un tercero, además de la sustancia estupefaciente.
En el domicilio de otro acusado, se encontraron 3.570 euros en efectivo, una balanza de precisión y 1,15 gramos de heroína con un principio activo del 28 por ciento. Ambos deberán pagar un multa de 40.000 euros.
