La asociación ecologistas 'Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar' ha pedido a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que modifique el pliego de condiciones por el que se da vía libre a servicios de restauración en el Centro de Servicios Litorales de Mónsul, ya que, según aseguran, va a "repercutir negativamente en la morfología" de este paraje "singular" y "desvirtúa los intereses económicos del pequeño empresario" que opera en los núcleos urbanos del espacio protegido.
"No es lo más idóneo dada la singularidad de las playas de Mónsul y Genoveses, playas no urbanas donde no debe haber ni servicios ni actividades que no se adecuan a la conservación del entorno natural", ha indicado en declaraciones a Europa Press un portavoz del colectivo conservacionista, Enrique Guerrero, quien ha avanzado que van a remitir "en protesta" una carta a la Delegación Territorial en la que le instan a modificar el pliego de condiciones por el que se saca a licitación la concesión administrativa de este inmueble.
Ruiz ha señalado que "cualquier establecimiento de hostelería, hotel o autorización de este tipo" no es "compatible" con la calificación de playas no urbanas de especial protección y ha emplazado a enclaves como San José, Las Negras o La Isleta del Moro, "núcleos urbanos donde sí se entiende ese desarrollo sostenible".
En esta línea, ha asegurado que, desde 'Amigos del Parque', entienden que un el "único" uso que se le puede dar a este Centro de Servicios Litorales es el de "centro de interpretación, oficina de turismo, centro de visitantes o, a lo sumo, expedición de bebidas frías" pero "no un establecimiento de comidas calientes con terraza".
Para Ruiz, es "erróneo" el planteamiento que se hace desde la Consejería, que, por otro lado, según ha criticado, "lleva cinco años con algunos equipamientos del parque cerrados" y "demora" en sacar a uso y disfrute, por ejemplo, la Casa de los Volcanes o el Aula del Mar. "Pero esto no es lo más idóneo", ha insistido.
Al hilo de esto, ha asegurado que, además de "desvirtuar" el concepto de playa no urbana, "que recordemos utilizó para denegar la renovación de la concesión administrativa a la jaima que se instalaba en Los Escullos" según ha dicho, entraría "en colisión" con los "intereses económicos legítimos de los empresarios hosteleros".
"Meter este tipo de establecimiento en una zona aislada puede repercutir negativamente en la morfología y el uso de la playa, además de desvirtuar los intereses económicos del pequeño empresario. En definitiva, tiene una repercusión negativa en la zona", ha reiterado.
Por último, ha matizado que, si bien se oponen a la instalación de "chiringuitos" en playas no urbanas, abogan por la puesta en uso y disfrute de los equipamientos del parque. "No se trata de poner en cuarentena todo pero sí lo que no nos parece adecuado para conservar la virginidad del lugar y respetar las tradiciones. No es lo mismo abrir un pequeño kiosco aquí que un establecimiento de comidas calientes, que sí es más adecuado para playas urbanas", ha concluido.
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha sacado a licitación la explotación el Centro de Servicios Litorales que se ubica sobre un parcela de unos 1.944 metros cuadrados, 313 de ellos construidos. Tiene una sala destinada a tienda-punto de información e interpretación, almacén, aseos y una zona de bar-restaurante.
La tienda podrá comercializar souvenirs y recuerdos, además de productos artesanales de la zona y publicaciones relacionadas con el entorno natural protegido en el que se encuentra, y deberá incluir material promocional turístico gratuito, además de comprometerse a obtener datos estadísticos sobre los visitantes-.
Por su parte, para el bar-restaurante la Junta conmina a que se oferte la venta de bebidas, así como elaboración y venta de comidas, frías y calientes, prestando especial atención a los productos y recetas de la zona donde se ubica el equipamiento.
El adjudicatario tendrá la obligación de mantener abierto el establecimiento durante al menos ocho meses, entre los cuales tienen que encontrarse todos los viernes, sábados y domingos, así como los festivos autonómicos y nacionales, y con al menos seis horas de apertura a elegir entre las 10,00 y las 21,00 horas.