Los empresarios hosteleros de la provincia de Almería han considerado este martes que la posibilidad de una flexibilización de horarios comerciales en Semana Santa se ve aún "muy lejos" debido al nivel de contagios y otros factores que se producen en la provincia, que el Gobierno andaluz mantiene en alerta 3 grado 1, con lo que bares, restaurantes y negocios tienen que cerrar sus puertas a las 18,00 horas.
"Tenemos que ver que en otras comunidades autónomas donde la hostelería se ha mantenido abierta las cifras de contagios no han sido muy diferentes a las de Andalucía", ha indicado en declaraciones a los medios el presidente en funciones de la asociación de hosteleros de Almería (Ashal), Pedro Sánchez, quien junto a otros miembros del sector ha protestado por la falta de ayudas y soluciones para el colectivo.
En concreto, los hosteleros han protagonizado una caravana reivindicativa por las principales calles de Almería para después concentrarse a las puertas de la Subdelegación de Gobierno donde han dado "las gracias por nada", han leído un manifiesto y han tirado simbólicamente a la basura las llaves de*restaurantes, hoteles, alojamientos turísticos, pensiones, pubs, salones de celebraciones, bares e incluso las del "futuro de sus hijos".
"En Almería serán unas 15.000 o 16.000 personas que han perdido el trabajo y sin perspectivas de recuperarlo, porque quienes se mantienen abiertos no ven posibilidad de incorporar el personal por limitaciones de horarios y aforo", ha dicho Sánchez.
Así, han exigido a los políticos que les "ayuden" y les vean como una "solución al problema y no el foco del problema". "Nos están demonizando cuando el sector es seguro y podemos demostrarlo con cifras del Ministerio de Sanidad", ha añadido Sánchez, quien ha asegurado que las perspectivas del sector "son muy negras" pese a unos compromisos que no terminan de materializarse, según han contemplado.
Los hosteleros han apuntado que no se producen más despidos porque los ERTE a los que se han acogido les exige "ese mantenimiento de empleo", si bien no existe "cifra de negocio ni horario comercial" para tener a trabajadores en plantilla. "Las empresas tendrán que cerrar", han augurado.
La distribución ha apoyado las protestas puesto que los hosteleros suponen el 90 por ciento de sus clientes. "Si no trabajan, nosotros tampoco", ha explicado en representación del sector Francisco Villacreces, quien cifra la caída de las ventas entre un 40 y 50 por ciento.
