El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se ha mostrado este sábado muy orgulloso de que el director de cine Juan Antonio Bayona haya elegido Andalucía como plató de su nuevo proyecto cinematográfico 'La sociedad de la nieve', y ha destacado que esta comunidad es un gran escenario natural con espacios protegidos y lugares increíbles donde poder llevar a cabo un rodaje, en el interior, o en los casi mil kilómetros de costa que van desde Huelva a Almería.
Moreno ha visitado junto a la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, en Sierra Nevada la zona en la que se está grabando estos días la película. Concretamente, el rodaje se desarrolla en la estación de esquí de Sierra Nevada y en Güéjar Sierra, mientras que contará también con localizaciones en el extranjero, concretamente en Montevideo y en distintos emplazamientos de los Andes, incluyendo El Valle de las Lágrimas.
De este modo, Moreno ha señalado que el Parque natural de Sierra Nevada reúne las condiciones idóneas para acometer un rodaje de este tipo, tanto por su clima propicio como por las conexiones e infraestructuras de las que está dotada la estación de esquí.
"Estamos muy orgullosos de que un director de fama internacional como es Juan Antonio Bayona haya elegido Andalucía y Sierra Nevada como escenario de esta película. Esto no es solo cultura y talento, también es empleo y riqueza", ha agregado.
En este sentido, ha explicado que la grabación de la película va a generar unos 150 empleos directos y que más de 80 empresas locales se están beneficiando de los movimientos que conlleva una producción de estas características.
Así, ha asegurado que Andalucía es un plató perfecto que cuenta con todo, con montaña, playas, desierto, nieve, bosque continental, con el Mediterráneo y con el Atlántico y ha afirmado que "espera que esta tierra siga acogiendo más producciones como esta".
"La sociedad en la nieve", producida por Belén Atienza y Sandra Hermida para Netflix, está basada en el libro de Pablo Vierci, y trata sobre la catástrofe aérea del vuelo 571 sucedida en los Andes el 13 de octubre de 1972, justo cuando se cumplen 50 años. Cuenta una historia de superación y la lucha por sobrevivir de un grupo de personas en condiciones extremas que tuvieron que sobrevivir a 4.000 metros de altura y a 20 grados bajo cero.