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El desvío de tráfico provisional provoca atascos en las horas punta en el cementerio

Hasta cinco minutos de espera para poder salir de la avenida de Valencia

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  • Los atascos provocan malentendidos entre los conductores.

Los vecinos de las barriadas de Los Frailes, Sudamérica, Las Nieves y Los Romanos padecen los atascos que se forman en la nueva rotonda del cementerio, producto del desvío provisional de tráfico que conlleva la remodelación del entorno de Santa Clara, sobre todo en las horas puntas de la jornada.

No quieren que ocurra ninguna desgracia

Así, la salida siempre es más complicada que la entrada. Así lo entienden los afectados, y lo indica la presidenta de la asociación de vecinos de Sudamérica, Milagros Muñoz, que considera que el ceda el paso que hay al salir impide que los vehículos que bajan de la avenida de Valencia y se pretenden incorporar a la circulación lo tengan mucho más complicado. Además, otro problema añadido es que desde la barriada de José Antonio acceden a dicha glorieta dos carriles de coches, lo que dificulta aún más el buen desarrollo del tráfico en ese nudo.

Los afectados consideran que el Ayuntamiento, y concretamente el área de Mantenimiento Urbano, no ha previsto las posibles repercursiones de dicho desvío de tráfico, pero consideran que tal cual está previsto el desvío, en esta glorieta semicircular se crean ciertos embotellamientos que hacen que incluso algunos conductores tengan que esperar más de cinco minutos para poder incorporarse a la circulación.

En cambio la entrada a la avenida de Valencia no es tan complicada, consideran los vecinos, ya que, una vez realizado el correspondiente ceda el paso tras los  badenes cercanos al bar Transporte, acaban las complicaciones.
Pero el hecho de que existan los dos carriles a la hora de girar en la rotonda, también provoca, indican algunos usuarios de la vía, que haya malentendidos entre los propios conductores, porque nadie respeta las normas de circulación, y se producen líos en lo que al sentido que cada uno pretende tomar en dicha glorieta.

Los más escépticos consideran que tendrá que ocurrir una desgracia para que se tome otra determinación en cuanto al desvío, que entienden no es del todo fiable, ya que no canaliza lo suficientemente bien el tráfico. Confían en que no haya que lamentar accidentes, pero tal cual está dibujado el trazado, entienden que se sucederán en breve.

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