La lluvia desluce el bautizo del patrullero AB ?Yekuana? PC-23
Navantia también entregó ayer a Venezuela el BVL ?Guaicamacuto?
El temporal de lluvia y viento que en la mañana de ayer asoló la Bahía de Cádiz deslució el acto que el grupo público de construcción naval Navantia había organizado en Puerto Real para bautizar el Patrullero Oceánico de Vigilancia de la Zona Económica Exclusiva (Povzee), con el nombre AB Yekuana PC-23 y que estuvo amadrinado por Lorena López de Toro.
Este buque es el tercero de la serie de cuatro Povzee que Navantia está construyendo para la Armada Bolivariana de Venezuela. Su construcción se inició en diciembre de 2008 y la puesta de quilla de llevó a cabo en octubre de 2009.
Los Patrulleros Oceánicos de Vigilancia tienen 98,90 metros de eslora y capacidad para desplazar 2.200 toneladas y para alcanzar una velocidad máxima de 25 nudos. Podrán desempeñar diferentes misiones como vigilancia y protección de la zona económica exclusiva, protección del tráfico marítimo, operaciones de búsqueda y salvamento, persecución del contrabando, tráfico de drogas e inmigración ilegal, entre otras actividades.
Además, Navantia entregó a la Armada de Venezuela en sus instalaciones de San Fernando, el primero de los cuatro Buques de Vigilancia del Litoral (BVL), botado en octubre de 2008 y bautizado con el nombre de Guaicamacuto.
A ambos actos asistieron, entre otros, el comandante general de la Armada Bolivariana, Carlos Aniasi Turchio, el embajador de Venezuela en España, Julián Isaías Rodríguez, el jefe de la misión naval venezolana en España, el almirante Nelson Padrón, y por parte de Navantia, su presidente, Aurelio Martínez, y el director del astillero San Fernando-Puerto Real, Fernando Miguélez. En el acto de botadura también asistió el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo.
Este buque es el tercero de la serie de cuatro Povzee que Navantia está construyendo para la Armada Bolivariana de Venezuela. Su construcción se inició en diciembre de 2008 y la puesta de quilla de llevó a cabo en octubre de 2009.
Los Patrulleros Oceánicos de Vigilancia tienen 98,90 metros de eslora y capacidad para desplazar 2.200 toneladas y para alcanzar una velocidad máxima de 25 nudos. Podrán desempeñar diferentes misiones como vigilancia y protección de la zona económica exclusiva, protección del tráfico marítimo, operaciones de búsqueda y salvamento, persecución del contrabando, tráfico de drogas e inmigración ilegal, entre otras actividades.
Además, Navantia entregó a la Armada de Venezuela en sus instalaciones de San Fernando, el primero de los cuatro Buques de Vigilancia del Litoral (BVL), botado en octubre de 2008 y bautizado con el nombre de Guaicamacuto.
A ambos actos asistieron, entre otros, el comandante general de la Armada Bolivariana, Carlos Aniasi Turchio, el embajador de Venezuela en España, Julián Isaías Rodríguez, el jefe de la misión naval venezolana en España, el almirante Nelson Padrón, y por parte de Navantia, su presidente, Aurelio Martínez, y el director del astillero San Fernando-Puerto Real, Fernando Miguélez. En el acto de botadura también asistió el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo.
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