El Palacio de Villavencio dará paso a la guitarra de Manuel Valencia y el cante de Kina Méndez.
El baile continuará al filo de la medianoche en la Sala Compañía, donde podrá verse las evoluciones de Belén López, que forma parte del ciclo Solos en Compañía. Para esta propuesta en pequeño formato, Belén López contará también con Carlos Velázquez al baile.
Ambos estarán acompañados por el cante de Saúl Quirós y David Jacoba; las guitarras de Carlos de Jacoba y Carlos Jiménez; los instrumentos de viento de Diego Villegas y la percusión de El Chispa.
Sin embargo, antes que nada, abrirá sus puertas el Palacio de Villavencio para dar paso a la guitarra de Manuel Valencia y el cante de Kina Méndez. Será, como siempre, sin amplificación acústica, y en un marco incomparable del patrimonio histórico de la ciudad de Jerez.
En los espectáculos que conforman el Festival de Jerez, nos encontramos con una presencia mayoritaria de artistas jerezanos.
Así las cosas, el guitarrista Manuel Valencia acturá en el mismo espacio de Kina Méndez. El sonantero nació en esta localidad y tuvo como valedor a su tío Fernando Terremoto. Es Manuel un guitarrista que se caracteriza por su buen hacer en el acompañamiento al cante, pero hoy estará en una nueva tesitura, al debutar como guitarrista solista, lo que para él, sin duda, debe resultar un reto.
Desde luego, el público debe tener confianza en este artista, no en vano, y aunque al principio se tomara el instrumento de las seis cuerdas como un hobby, está avalado por grandes nombres de la guitarra flamenca como Gerardo Núñez, quien lo incorporó a su grupo de trabajo.
De su buen currículum dan cuenta los cantaores que han tenido su respaldo sonantero, como son los casos de Vicente Soto Sordera, el recientemente desaparecido Terremoto, Felipa del Moreno o Ezequiel Benítez, entre otros. Su cita ante el respetable del Festival, hoy a las 19 horas en el Palacio de Villavicencio.
Por otra parte, en idéntico escenario –caracterizado por ofrecer sus recitales en acústico–, la cantaora Kina Méndez, emparentada directamente con la familia de la ilustre Paquera, actuará después de cuatro años de ausencia de las tablaos jerezanos.
Será el suyo un retorno largamente esperado, pues siempre se dice aquello de que nadie es profeta en su tiera, justo lo contrario, desde luego, de lo que pretende demostrar la cantaora de La Plazuela, que ofrecerá en su repertorio, aparte de los estilos básicos del acervo flamenco, el romance de Juan Osuna, toda una joya de arqueología musical flamenca, rara avis dentro de un mundillo que se ha acostumbrado al sota, caballo y rey de los palos consagrados como únicos por una corriente de opinión que carece de miras de largo alcance histórico.