Casi 53.000 andaluces se encuentran en los programas de adicciones

En Andalucía hay actualmente en los programas de adicciones un total de 52.967 andaluces, el 82,9 % hombres y un 17 % mujeres, y el 10,49 % de las personas que tienen dependencias terminan con un problema de salud mental, según la Junta.

Los datos los ha ofrecido este martes la consejera andaluza de Salud, Catalina García, quien se ha mostrado convencida de que las adicciones se han convertido en un problema de salud que necesita una atención, de ahí que hayan quedado incluidas en el programa de salud mental.

Además, ha expuesto en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, que el número total de personas que han iniciado tratamiento en el 2022 han sido 18.000, 967 personas más que en el 2021.

El Ejecutivo ha aprobado la formulación del Plan Estratégico de Salud Mental y Adicciones de Andalucía (PESMAA), que tiene como finalidad promover que el sector de la salud mental y de las adicciones se encuentre en condiciones idóneas para afrontar importantes retos futuros.

Dentro de estos retos, destacan garantizar una atención integral, equitativa y de calidad para las personas con problemas de salud mental y adicciones en Andalucía, así como fomentar la participación e implicación activa y significativa de las administraciones públicas en todas sus políticas.

Otros objetivos pasan por impulsar la actividad investigadora y formativa en áreas de interés en el ámbito de la salud mental y las adicciones en Andalucía, además de implantar procedimientos actualizados de control sobre humanización y bioética en los servicios de salud mental y adicciones.

El Plan debe contener un análisis de la situación de partida en referencia al contexto andaluz, nacional, europeo y mundial, un diagnóstico que permita señalar los problemas, retos y necesidades a abordar en el programa; la determinación de los objetivos perseguidos o una programación que establezca las medidas a ejecutar.

Además, debe incluir la estimación de los fondos destinados a financiar las medidas y un cronograma orientativo para la consecución de los mismos; una organización o sistema para la gestión que determine o distribuya las responsabilidades en su formulación y ejecución, y un sistema de Seguimiento y Evaluación del Plan.

La formulación establece que para su elaboración se crearán grupos de trabajo en el que participarán profesionales expertos en las diferentes áreas que afectan a la salud mental y a las adicciones.