La reserva de agua en los embalses de la cuenca del Guadalquivir ha descendido en la última semana de 1.695 a 1.669 hectómetros cúbicos (hm3), lo que supone pasar del 21,1 % de su capacidad al 20,8 % en los últimos siete días.
Según los datos que ha ofrecido este martes el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Cuenca Mediterránea Andaluza se encuentra al 28,9 %, ya que cuenta con 339 de los 1.174 hm3 que puede almacenar.
La de Guadalete-Barbate está al 18,7 % al tener 309 hm3 de un total posible de 1.651 y la Cuenca de Tinto, Odiel y Piedras cuenta con 147 hm3 almacenados de sus 229, lo que supone un 64,2 %.
Según ha indicado el Ministerio, en el conjunto del país la reserva hídrica está al 41,1 %, ya que los embalses almacenan actualmente 23.053 hm3 de agua, una disminución en la última semana de 584 hectómetros cúbicos (el 1 % de la capacidad total actual.
Las precipitaciones en los últimos siete días han afectado considerablemente a la vertiente Atlántica y han sido escasas en la vertiente Mediterránea.
La máxima se ha producido en San Sebastián - Donostia con 42,7 mm (42,7 l/m²).
La cantidad de agua embalsada a estas alturas del año es similar a la del 2022 por estas fechas (21.730 hm³), pero está muy por debajo de la media de los últimos diez años para esta misma semana (31.884 hm³).
Las cuencas que más agua acumulan continúan siendo las del norte, encabezadas por la del Cantábrico occidental (al 86,3 %, tras sufrir un ligero descenso respecto a la semana pasada), mientras que la del Cantábrico oriental (84,9 %) y las internas del País Vasco (71,4 %) mantienen intactos sus niveles de llenado.
En el otro extremo, las más asfixiadas por el estrés hídrico son la de Guadalete-Barbate (al 18,7 %), la del Guadalquivir (20,8 %) y la del Guadiana (26,3 %), seguidas muy de cerca por las cuencas internas de Cataluña (27 %) y la Mediterránea Andaluza (28,9 %).