El
metabolismo, el proceso que convierte los alimentos en energía, juega un papel crucial en nuestra salud y peso. No solo es la dieta la que importa, sino también factores como "la genética, la edad y el sistema endocrino".
Un estudio reciente de la
Universidad de Harvard, publicado en la revista
Cell Metabolism, arroja luz sobre la importancia de tener "horarios tempranos de comida". Según los investigadores, hacerlo podría aumentar los niveles de leptina, la "hormona de la saciedad", y así ayudar a reducir la ingesta calórica. La recomendación es comer "alrededor de dos o tres horas antes de ir a dormir".
Otro estudio, esta vez del
Instituto Salk de los Estudios Biológicos de San Diego, sugiere que para evitar ganar peso, todas las comidas deberían realizarse "en una franja de 12 horas". Es decir, si se desayuna a las 08:00, la cena debería ser "a las 20:00".
Mantener un metabolismo saludable es fundamental tanto para "la pérdida de peso como para la salud en general". Además, la
hora en la que cenamos también puede afectar la eficiencia del metabolismo. Lo más aconsejable es "cenar temprano y permitir el tiempo necesario para la digestión" para mantener un metabolismo activo y evitar el aumento de peso.