Los accidentes domésticos pueden ocurrir en cualquier momento, y uno de los incidentes más comunes que enfrentan los padres es cuando su hijo ingiere accidentalmente una sustancia peligrosa. Estos momentos de crisis pueden ser aterradores, pero la acción rápida y adecuada puede marcar la diferencia en la salud y el bienestar del niño.
Mantén la calma
El primer paso en cualquier situación de emergencia es mantener la calma. Asegúrate de que tu hijo esté a salvo y en un lugar tranquilo. Esto te permitirá pensar con claridad y tomar mejores decisiones.
Evalúa la situación
Identifica la sustancia ingerida y busca la etiqueta o el envase para obtener información sobre el contenido y los ingredientes. Si es posible, toma una muestra del producto o de lo que quedó de él.
No induzcas al vómito
A diferencia de la creencia popular, no se debe intentar inducir el vómito en caso de ingestión accidental, ya que esto puede empeorar la situación en algunos casos.
Contacta con el Servicio de Información Toxicológica
El Servicio de Información Toxicológica está disponible las 24 horas del día, los 365 días del año, para proporcionar asesoramiento y orientación en casos de intoxicación y exposición a sustancias tóxicas. Puedes comunicarte con ellos de las siguientes maneras llamando al 915 62 04 20. Un profesional capacitado te guiará a través de los pasos a seguir.
Prevención
Recuerda que la prevención es la mejor defensa contra las ingestiones accidentales. Mantén los productos peligrosos fuera del alcance de los niños y asegúrate de que los envases estén adecuadamente etiquetados.