Al final los rumores que apuntaban en el día de ayer a la posible dimisión de la edil de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Estepona, Francisca Bernal, se confirmaban esta misma mañana a primera hora después de que la concejala presentara la misma con registro de entrada, tras haberlo comunicado al alcalde de Estepona, el socialista David Valadez con anterioridad.

Según ha asegurado la edil a esta redacción los motivos que alega en su dimisión son personales y de salud, mientra confirmaba que iba a permanecer en la Corporación municipal. En este sentido, según hemos podido saber, Bernal habría ofrecido su colaboración al alcalde desde las filas de la oposición.

Los efectos

Aunque es muy pronto para entrar a valorar laa consecuencias de la dimisión de Francisca Bernal, que llegaba al equipo de Gobierno en el verano de 2008 tras el desarrollo de la operación Astapa y después de abandonar las filas del PES, la primera lectura es que a pesar de que nos consta que desde hace mese la concejala ya tenía pensado abandonar el Gobierno municipal, lo acontecido la pasada semana en el pleno del Ayuntamiento, cuando la Interventora municipal dejaba en evidencia al alcalde, habría podido acelerar el abandono.

Hay que tener en cuenta que en las últimas semanas el alcalde, con sus acciones, ha provocado la apertura de numerosos frentes jurídicos, después de que el Partido Popular anunciara una querella penal por el uso de fondos del Patrimonio del Suelo para el pago de nóminas, el asunto del levantamiento del reparo de la Intervención después de que Valadez lo negara en pleno hasta en dos ocasiones, o la querella que se está ultimando en estos días y de la que no podemos adelantar más información por el momento.

Demasiados procesos judiciales contra un alcalde que, tal y como se ha demostrado, actuaba a espaldas de la propia concejala quien, pese a ser la máxima responsable de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Estepona, reconocía desconocer en algunas ocasiones la procedencia del dinero con el que se estaban pagando las nóminas.

La dimisión de Bernal puede ser la primera de otras tantas, según consta a esta redacción, máxime cuando tras el periodo vacacional está previsto rehacer los consejos de administración de las empresas municipales del Ayuntamiento de Estepona. Parece que nadie, en estas circunstancias y con todo lo acontecido, quiere poner en peligro su propio patrimonio cuando en el diario político desconocen las acciones llevadas por su propio alcalde.

Con todo y pese a los motivos a los que hemos hecho antes refrencia, la verdadera motivación, según fuentes cercanas a la edil, para abandonar la primera fila del Ayuntamiento no es otro que la responsabilidad política ante la evidencia.