A esta circunstancia contribuye en buena medida el cruce de acusaciones que ha tenido lugar en estos últimos días entre las principales asociaciones de comerciantes (Acoje y Asunico) y las centrales sindicales. Tanto es así que a pocas horas del inicio de la huelga general, el secretario general de CCOO-A de Jerez, José Manuel Trillo, reconoció que el ambiente estaba “más caliente” de lo que cabía esperar hace sólo unos días.
Su homónimo en UGT, Pedro Alemán, espera que el clima de crispación se relaje a medida que avance la mañana. A ello podría contribuir la menor afluencia de clientes al centro, ya que, entre otras cosas, el servicio de transporte urbano -ya deficiente de por sí- sólo contará con un vehículo por línea. Lo mismo ocurrirá en el caso de Linesur, que presta el servicio de transporte entre el centro y las pedanías y barriadas rurales.
A este problema deberá añadirse, en el caso concreto del Mercado Central de Abastos, el más que previsible recorte de materia prima que provocará la incidencia del paro en el sector del transporte, una circunstancia que podría dejar a muchos puestos sin género que vender.
Sea como fuere, lo cierto es que el Cuerpo Nacional de Policía ha preparado un dispositivo especial de seguridad en el centro que tiene como objetivo garantizar el derecho de los comerciantes a secundar o no la convocatoria de las centrales sindicales, así como evitar posibles incidentes.
También tienen la consideración de “puntos calientes” las grandes superficies, cuya clientela no depende del funcionamiento del servicio de transporte público porque es posible acceder a las mismas con vehículos privados
Servicios públicos
Donde el éxito de la convocatoria parece asegurado es en las empresas que prestan servicios públicos. Al seguimiento masivo que se va a dar en Cojetusa o Linesur debe añadirse otro tanto en concesionarias municipales como Urbaser, Teconma o Limasa. Algo parecido ocurrirá en el caso de la empresa de ayuda a domicilio (Acasa), aunque en este último caso se han pactado servicios mínimos “altos” en atención a las personas mayores que precisan de esta atención. Lo mismo ocurrirá en el Hospital del SAS o los centros de salud, e incluso en el caso de los taxis, un servicio que estará funcionando al 25 por ciento, toda vez que operarán 50 vehículos sobre un total de 200 licencias.
Por último, el Ayuntamiento funcionará prácticamente como si de una jornada festiva se tratase, aunque con la excepción de que estarán abiertos -con el mínimo personal posible- todas aquellas instalaciones que los domingos permanecen cerradas.
El criterio que ha primado en el Gobierno local ha sido el de asegurar la apertura de todos los edificios municipales para garantizar y respetar también el derecho a no secundar la huelga de aquellos trabajadores que así lo decidan.
En algunos casos, como en la casa de acogida de San José, el zoobotánico, la Delegación de Seguridad o el cementerio, los servicios mínimos serán los mismos que se establecen en días festivos, tal y como habían demandado las centrales sindicales.