Es una patología que, aunque de escasa incidencia (de 12 a 38 casos nuevos por millón de habitantes y año), es el cáncer endocrinológico más frecuente.
El servicio de Medicina Nuclear del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz ha tratado, desde su creación en mayo de 1983, a más de mil pacientes de la provincia con carcinoma de tiroides, una patología que, aunque de escasa incidencia (de 12 a 38 casos nuevos por millón de habitantes y año), es el cáncer endocrinológico más frecuente.
Además de cirugía, el tratamiento de este tipo de carcicomas conlleva el suministro al paciente de un tipo de isótopo radiactivo (radioyodo 131-1). En ese sentido, el tratamiento obliga a disponer de habitaciones especiales que permitan administrar este material radiactivo en condiciones de máxima seguridad radiológica para el paciente, personal sanitario, entorno del paciente, población y medio ambiente.
En el caso del hospital gaditano, el servicio de Medicina Nuclear cuenta con dos habitaciones blindadas, de uso individual, donde se atiende una media de 50 pacientes al año. El centro ha llevado a cabo recientemente una reforma de estas instalaciones, ubicadas en la novena planta, al objeto de hacerlas más confortables y seguras. La inversión realizada en esta rehabilitación ha sido de 60.000 euros y ha incluido la puesta en funcionamiento de un sistema automatizado de residuos radiactivos generados mucho más avanzado técnicamente.
El Consejo de Seguridad Nuclear se encarga de revisar de forma anual estas habitaciones, para garantizar su máxima protección radiológica. Según los profesionales de Medicina Nuclear del Puerta del Mar, la tasa de mortalidad de pacientes con carcinoma diferenciado de tiroides ha descendido considerablemente gracias a este tipo de tratamientos.